Creo que todos conocemos perfectamente al Niño que sobrevivió. Harry Potter, un personaje que creció conmigo y con toda mi generación.
Los libros de Harry Potter llegaron a mi casa a través de un regalo de cumpleaños. Mi padre tiene una amiga a la que le encanta leer, y como yo también leo mucho desde pequeña, aprovechaba todas las fiestas para regalarme libros. Harry Potter y la piedra filosofal y La cámara secreta me los regaló juntos. No solo me ha regalado los libros de Harry Potter: desde pequeña me llenó de dragones y de elfos (sus favoritos) y gracias a ella leí lo que ahora son mis libros favoritos. He de confesar que tardé en empezar Harry Potter, porque la portada no me gustaba nada. No soy de juzgar un libro por la portada, pero si el dibujo y el título es tan cutre, no quería imaginar la historia.
Pero un día me puse con ellos. No sabía en qué orden iban, y empecé por La cámara secreta. En un par de capítulos me di cuenta de que era el segundo libro, y como aquello estaba empezando a gustarme, cambié de libro. Devoré el primero con la fiebre del “un capítulo más” y sin descansar, seguí con el segundo. Entonces no se había publicado todavía el tercero, El prisionero de Azkaban. Imaginaos la de años que estuve esperando a que saliera el siguiente... y lo larga que se me hizo la espera.
Y desde entonces, Harry Potter ha sido uno de mis personajes favoritos y su heptalogía una de las historias inolvidables.
Por eso, no sé cómo tardé tanto en hacer este amigurumi. La primera idea vino en noviembre del año pasado. Durante el Nano, había gente en los foros preguntando si alguien hacía cosas manuales de personajes literarios, y me dije, “ey, ¡un amigurumi de Harry Potter...!”. Pero lo fui dejando pasar.
Finalmente, me puse con este pequeño antes de que empezase el verano (aunque aquí no llegó en ningún momento), pero hasta hace unos días no le saqué fotos.
Harry Potter es, definitivamente, el personaje de mi adolescencia. Yo tenía 11 años cuando él entró en Hogwarts con 11 años, y cuando terminé Harry Potter y las reliquias de la muerte él tenía 17 años y yo 18. Como todos los niños de mi generación, crecimos juntos, y la historia con nosotros.
Los primeros libros son más infantiles, simples, casi un cuento. A partir del cuarto, Harry Potter y el cáliz de fuego (mi favorito) empiezan a ser más adultos, más oscuros. Recuerdo leer la escena del cementerio en una noche, porque no podía dejarlo así. ¿Un asesinato tan cruel, tan gratuito, en un libro como Harry Potter, y en un personaje simpático? Y de ahí, a la oscuridad de los últimos libros, a lo extraño pero perfecto que es el último... y las lágrimas con todos los personajes que se quedaron por el camino.
Desde hace unos días tengo ganas de volver a leerlos. Hace tiempo que no les doy un repaso, sobre todo a los tres últimos. Hay detalles que se me cambian de libro, hay personajes que casi no recuerdo y eso no puede ser. Estuve viendo este fin de semana en Neox la película de El cáliz del fuego, y si no tuviese tantos libros pendientes me ponía con ellos sin dudarlo. Ojalá los días tuviesen más horas.
Ahora que Canal Nostalgia está reviviendo, voy a sortearlo. Vamos a darle un empujoncito y un poco de motivación para entrar al blog y que la gente lo conozca. Así que a partir del 15 de septiembre (el próximo lunes) estará a sorteo. Desde el otro blog, aunque pasaré el link por twitter, facebook y donde pueda. Os adelanto que para participar en el sorteo va a haber que seguir al otro blog, podéis ir adelantando trabajo ;)
Y una vez que este pequeño esté fuera de casa, es buen momento para repetirlo, pero esta vez sumarle a Ron y a Hermione, ¿verdad?
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