Lo mejor de septiembre + revival

Se acaba septiembre, se acaba el verano oficialmente (aunque aquí parece que no llegó nunca) y toca hacer repaso mensual de qué pasó en el blog estas últimas semanas.

¿Qué pasó en septiembre?

El blog volvió de vacaciones con la reflexión “El valor de lo hecho despacio”, a raíz de aquella falda que quise hacer rápido, y descubrí que no había sido la mejor idea. Quiero actualizar la entrada diciendo que le he descosido la cremallera y que lo haré bien y con cuidado esta vez. Prometido.

De amigurumi, este mes hemos tenido a un bebé Groot, de Guardianes de la Galaxia y un narval sencillo, remake de uno que hice hace ya cuatro años. No hay que olvidar que en mi otro blog estoy haciendo un sorteo de un Harry Potter de amigurumi. Las bases se pueden consultar aquí, por si alguien quiere llevárselo a casa (¿quién no?).

El tutorial de este mes fue una actualización del primero que publiqué aquí: Cómo empezar un amigurumi en cadeneta sin agujeros, para todas esas piezas que empiezan en plano que son una pesadilla la primera vez que te encuentras un patrón con ellas. A lo que había publicado le añadí una nueva técnica, más sencilla, además de fotos nuevas y más claras.

Este mes el cartero me trajo un montón de libros, y ya reseñé los dos que pegan con este blog: World of geekcraft, que contiene 25 proyectos de manualidades y labores diferentes, relacionados con el mundo friki; y Amigurumi XXL de Lalala Toys, con 18 patrones para hacer amigurumis de 50cm de alto.

Y cerramos el mes con una de las primeras camisetas que arreglé para ajustarlas a mi talla: La camiseta de Somas Cure, que se ha convertido en una de mis camisetas favoritas. Hay unas cuantas más esperando a pasar por las tijeras.

Revival

Se acercan las Navidades. Que sí, que hay gente que todavía lleva pantalones cortos, que aún se puede ir a la playa y diciembre está muy lejos. Pero a los artesanos ya nos están llegando avisos para ir preparándonos para las fiestas. No me gusta hacer las cosas con tanta antelación porque me agobio, y no puedo pasar tanto tiempo con una fecha marcada en el calendario, pero es una realidad. Con las fiestas, se acercan los mercadillos de Navidad, para los que hay que prepararse con más tiempo aún. Así que si tienes pensado ir a una feria de Navidad, te interesa la serie de entradas Mercados y ferias, con todo lo necesario para prepararse para salir de casa y triunfar. Desde cómo elegir un mercado, cómo diseñar una mesa atractiva que no haga que la gente pase de largo, a cómo elegir qué precio ponerle a tus piezas.

Lo mejor de otros blogs

La selección de este mes de otros blogs ha sido más fácil que otros meses, no voy a mentir. Sin embargo, he encontrado un montón de cosas interesantes igualmente:

Cómo no escribir un blog sobre viajes, de Big in Finland. Reflexión sobre todos esos títulos de entradas engañosos, cansinos o agotados. En ese blog se refiere a entradas sobre viajes, pero se puede llevar a tantos otros tipos de blogs...

Bases para una teoría del color, de Etsy habla español. Me encanta el color y me gustaría saber mucho más de él, y esta entrada me pareció interesantísima.

Wild Olive vuelve a aparecer en esta sección. Ha dedicado septiembre a hacer labores con ardillas voladoras y a cada post suyo yo me moría un poco más de amor. En esta entrada hay un tutorial de cómo hacer un peluche de una ardilla voladora y aquí ha creado un álbum en Pinterest para recopilar manualidades con este animal.

Y para terminar, 12 ideas originales para punto de cruz, de Por Cuatro Cuartos, y son buenas ideas y no estamos ante otro titular engañoso y desgastado como el que decía Big in Finland.

Y en octubre, ¿qué?

Estoy preparando ya entradas para octubre, y va a ser un mes interesante en el blog. No puedo adelantar nada, aunque a los que están suscritos a la newsletter les he contado planes detallados. Dejo caer que va a haber algún patrón por aquí.

Además, en octubre retomo las clases de Corte y confección (tenemos cambio de profesora, ya os contaré) y me estaré preparando para el NaNoWriMo. Va a ser otro mes interesante, de retomar cosas que durante el verano quedaron paradas y de meterme a hacer cosas complicadas con la costura. ¡Qué ganas tengo de aprender a calcular lorzas y tablas!

No sé si alguien se habrá dado cuenta... ¡estrenamos dominio! Sí, ya no tenemos el lastre del .blogspot.com, ahora somos www.enemydolls.com. Llevaba tiempo con ganas de hacer el cambio y para dar el siguiente paso en el blog necesitaba hacerlo ya. Todo debería funcionar con normalidad y los links redireccionarse solos, pero si tenéis algún problema (cualquiera), avisad por si acaso :)

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Camiseta arreglada de Somas Cure

A estas alturas, seguro que sabéis qué tipo de música me gusta, y que la vivo intensamente. También que soy pequeña y llevo una talla de ropa muy pequeña, tan pequeña que a veces compro ropa en las secciones infantiles de las tiendas. Si unís estas dos cosas os podéis imaginar mi frustración cuando, con 15 años, quería ponerme camisetas de los grupos que me gustaban y no podía; y más cuando mis amigos y mucha más gente las llevaba sin ningún problema.

Ahora los grupos de música se trabajan mucho más el merchandising y suele haber tallas pequeñas o tallas femeninas en los conciertos, y algo se encuentra, cuando hace unos años era imposible. Pero no las tienen siempre, y no es la primera vez que voy a por camisetas y me dicen que se les ha agotado mi talla.

Pero ahora sé coser. Ahora tengo unas tijeras, una máquina de coser y no tengo miedo a usarlas. Tengo el problema solucionado.

Por eso, cuando hace unos meses fui hasta Valencia desde Galicia (¿me gusta la música o no?) a ver a Vita Imana, a Somas Cure y a In mute no dudé en cogerles una camiseta a los chicos de Somas Cure. Unos meses atrás Vita Imana me habían impreso una camiseta expresamente para mí en mi talla, pero la de Somas la quería.

Me quedaba tan grande sin hacerle nada que me agobiaba solamente ponérmela:

Foto horrible de justo antes de ponerme a cortarla

Así que me armé con un par de patrones, las tijeras, alfileres y estuve un par de tardes trabajando en ella. Lo más difícil fue decidir qué hacía con ella: ¿manga corta, sin mangas, tiras, espalda al aire...? Al final me guié por una camiseta tank, que tengo unas cuantas y las uso mucho, y por ella corté el escote y las sisas.

Como las camisetas de este tipo de algodón se suelen estirar y se suelen retorcer en poco tiempo, al cortar dejé margen suficiente para doblar la tela sobrante y reforzar las orillas. Qué de marcas, hilvanes y alfileres tuve que poner. Pero valió la pena. Además, como en el culo me iba estrecha, le tuve que abrir un pocos las costuras para no tener que sacarle mucho de largo:

Creo que este verano, es la camiseta que más me he puesto. Me encanta como camiseta, cómo me queda y lo cómoda que es. Y el diseño tan chulo que tiene.

Por detrás me deja los omóplatos al aire, para presumir de tatuaje:

La llevé a este Resurrection, y una chica me paró al reconocer la camiseta. Me sacó una foto y me dijo que se la iba a mandar al grupo. Imagino que ellos les haría tanta ilusión como a mí. Yo lo sigo diciendo: Somas Cure tienen que ir al Resu. Ni concurso de bandas ni nada, por contrato directo. Y no me callaré hasta que los vea.

Tengo unas cuantas camisetas más pendientes de arreglar, que irán poco a poco. Cuando tenía 15 años me decía “la compro ahora para cuando sepa coser”. Y les está llegando el momento. Tengo una de Los Suaves tan enorme que creo que me haré un vestido. A ver qué sale :)

No podía cerrar la entrada sin dejar alguna canción suya. Mi favorita es Titanes (que conseguí escuchar en directo con la colaboración de Javier Cardoso!) pero va a ser demasiado fuerte para este blog. Bitácora también me gusta mucho:

Amigurumi XXL, de Lalala Toys

Esta semana la cosa va de libros, pero es que el cartero estos días se portó y me trajo un montón de libros (y un poco de lana).

El lunes os enseñé World of Geekcraft y hoy toca un libro en español, recién salido del horno. Es Amigurumi XXL de Lalala Toys.

Como muchos, me enteré de que se iba a hacer este libro por el proyecto de crowdfunding que montaron para poder sacarlo adelante. No fue mi primer proyecto de crowdfunding, ni siquiera mi primer libro conseguido por crowdfunding, y como ya sé que estas cosas funcionan bien, me lancé a por él.

En el libro, Lalala Toys nos proponen 18 proyectos diferentes para hacer amigurumis de más o menos 50cm de alto. Nos recomiendan materiales (yo no conocía la cuerda de algodón, pero creo que ya localicé alguna...), técnicas e incluyen gráficos de los puntos que se necesitarán. Por si a alguien se le sigue atragantando el anillo mágico.

En cada proyecto explican con un paso a paso las características de cada uno de los amigurumis, con esquemas de cómo se montan las piezas para que no queden descuadradas (o te pases dos horas para colocar unos brazos, que ya me ha pasado) y cuántas piezas componen cada uno.

¿Y los patrones? Los patrones están explicados con diagramas apoyados por tablas, igual que los patrones japoneses: son universales y no creo que haya problemas para seguirlos, ¿no? Además, con un código de colores indican cómo ir haciendo las rayas de los cuerpos y cómo distribuirlas. Más fácil no puede ser.

El libro me ha llegado antes de lo que esperaba, aunque antes ya nos habían enviado una copia digital. Pero no estaba preparada con los materiales para hacer el mío. Espero sacar una tarde para ponerme a hacer el mío: aunque no creo que lo haga con cuerda y llegue a los 50cm, uno en mi lana habitual por lo menos sí haré. Aunque creo que puedo conseguir cuerda (aunque viviendo en medio de la nada como vivo, a lo mejor me toman de loca) no tengo suficiente relleno, ni facilidad para conseguirlo, como para poder permitirme gastar tanto en un solo amigurumi. Pero ya veremos cómo me las apaño.

Un amigurumi XXL, aunque sea en mini, caerá :)

Para terminar el libro, una página entera dedicada a los mecenas que participamos en el proyecto. ¡Gracias a Lalatoys por hacerlo! Y sobre todo, por tenernos tan bien atendidos e informados durante y después de la campaña :)

World of Geekcraft, de Susan Beal

El otro día hice mi primera compra en Book Depository. Había escuchado hablar de la página, pero nunca me había atrevido a entrar porque sabía que saldría a la vez que un libro (o varios)... y tenía razón.

Lo que yo no sabía es que Book Depository tiene sección de labores y manualidades, porque hubiese entrado antes. Así como me metí en ella empecé a abrir títulos en diferentes pestañas, hasta que el navegador se negó a seguir abriendo más y empecé a hacer criba. Por último, y con dolor en algunos casos, el único que quedó en la cola fue World of Geekcraft, coordinado por Susan Beal: un libro con 25 proyectos manuales, 25 técnicas diferentes, con diferentes referencias al mundo friki/geek.

Los proyectos están ordenados de fácil (Not-a-Jedi-yet) a difícil (Warp Speed) y contiene una mezcla de manualidades y labores: nos enseña cómo hacer terrarios donde encerrar muñecos de La guerra de las Galaxias e imanes para la nevera con exclamaciones de cómic, pero también cuadros a punto de cruz, un costurero como el de Coraline o una colcha en código morse. Hay para todos los niveles, todas las preferencias, y, algo que me gusta mucho: da ideas pero deja improvisar y adaptar cada proyecto si el diseño original no te convence.
Cada proyecto está iniciado con un pequeño texto de presentación, donde también se presenta a su autor (no solo Susan Beal ha escrito este libro, si no que ha colaborado un montón de gente) y se le hace una pequeña entrevista donde se pueden aprender algunas curiosidades. Y luego, una lista completa de los materiales y herramientas que se necesitará para ese proyecto, y un paso a paso para completar el proyecto. Lo normal en un libro de manualidades, vaya.
Los paso a paso de las labores (una funda para vasos térmicos y un amigurumi de un Tribble de Stark Trek) no vienen desarrollados en diagrama, sino en texto.

La funda para los libros con el robot me encanta:

La colcha en morse me parece una idea tan genial que me deja sin palabras:

Eché de menos algo de punto o ganchillo para vestir, como algún gorro, bufanda o un esquema/patrón para dibujar algún personaje con los colores, y en un par de proyectos no me gusta cómo usaron el fieltro o cómo lo cosieron, pero el resto me encanta. Estoy ya en busca y captura de entretela para poder hacer las fundas para libros y lanzarme a bordar por primera vez.

Al final del libro, como todos, hay unas páginas anexas con las plantillas necesarias para copiar o adaptar los proyectos que quieras y (esto me parece importante) una lista de recursos web a los que puedes recurrir: desde Ebay a tiendas especializadas en hama, punto de cruz o ganchillo. De todo.

Y además, como muchos de los libros de Book Depository, lo conseguí con un descuento importante y envío gratuito. En poco menos de una semana estaba en mi casa. Estoy enamorada de este libro. ¿Es genial o no?

Y ahora, algo importante: he empezado a colaborar con Book Depository mediante el programa de afiliación: si compráis libros en la web siguiendo mi recomendación, a vosotros no os cuesta nada, pero yo recibo una pequeña recompensa. Eso no cambia la opinión que tenga de los libros, ni implica que os vaya a recomendar un mal libro. Solo os pido que, si vais a hacer un pedido a Book Depository, sea entrando en la web a través de mis links.

Muchas gracias :)

La sección de Book Depository de libros de labores en español no es muy extensa, pero en inglés (que suele ser tan fácil de entender como los blogs) tienen muchos libros que no han llegado ni parece que vayan a llegar a España. Siguiendo este link entráis directamente a la sección Crafts and Hobbies

Más datos del libro
World of geekcraft (Susan Beal)
192 páginas
Lanzamiento: marzo de 2011
Editado por Chronicle Books
ISBN 9780811874618

Cómo empezar un amigurumi en cadeneta sin agujeros

Esta entrada es la actualización del primer tutorial que subí a este blog: Empezar en cadeneta sin agujeros. Han pasado más de dos años desde entonces, y ahora tengo mejores fotos y mejor información para dar. Así que vamos con una entrada de actualización:

La manera más común de empezar un amigurumi es haciendo un anillo mágico. Sin embargo, hay algunas piezas que hay que empezarlas con una cadeneta. Pero aunque se empieza como una pieza plana, luego se sigue tejiendo en espiral. Puede parecer difícil, pero solo lo es la primera vez que se hace.

Empezando en cadeneta obtenemos un inicio de pieza en plano, no en esfera. Es muy útil si queremos darle una forma diferente a nuestro amigurumi o alguna de sus piezas (es muy recurrido para hocicos y patas). Es probable que, si se buscan unos cuantos patrones de amigurumi y se aprende bien a tejer, no tarde en aparecer una pieza que empieza en cadeneta.

Pero si empezamos en cadeneta y tejemos sin más, tal y como dice el patrón, nos quedarán unos agujeros bastante feos entre los puntos que formaban la cadeneta. Hasta hoy, he encontrado dos maneras diferentes de empezar en cadeneta sin dejar agujeros. Las dos son sencillas, no hay nada de qué alarmarse.

¡Atención! Soy zurda y tejo al revés que los diestros. ¡Voy en dirección contraria y cojo los puntos al revés, en las fotos no hagáis caso de la posición del ganchillo o de la lana, solamente del dibujo que forman los puntos!

Veamos antes de nada, cómo se empieza en cadeneta; luego ya nos ocuparemos de mejorar el resultado.

Empezar en cadeneta

1.Hacemos una cadeneta con el número de puntos que nos indique el patrón. En este caso, hice 10, más 1 para girar: 11 puntos.

2.Ahora tenemos dos lados de la cadeneta: uno por arriba y otro por abajo. El patrón indica que tejamos 9 puntos y aumentemos 3 al final (a mí me gusta tejer dos por encima del nudo de la cadeneta y otro por debajo). Tejemos por encima de la cadeneta y luego seguimos tejiendo por debajo:

3.Llegamos al final, y ahora seguimos tejiendo por la parte de abajo de la cadeneta. El patrón indica que hagamos 9 puntos y aumentemos 2 en el último punto. Ya tienes la primera vuelta hecha:

4.Seguimos tejiendo en espiral sin tener que unir vueltas. El patrón probablemente indicará que aumentes el primer punto y sigas sin cambios hasta el final. Pero el inicio ya lo tienes resuelto.

Ya tenemos la pieza empezada en una cadeneta, ya tenemos una pieza plana. Pero quedan unos agujeros donde antes estaba la cadeneta, que son antiestéticos y dejan ver el relleno (en este caso, el fondo que tenía para las fotos). Vamos a solucionarlo.

Evitar los agujeros

A. Empezar por el revés de la cadeneta.

Hacemos una cadeneta normal, de los puntos que nos indique el patrón. Entonces, en vez de darle la vuelta y tejer como haríamos normalmente, no le damos la vuelta, sino que giramos la cadeneta poniendo la parte de abajo arriba, y la de arriba, abajo. Empezamos a tejer por los puntos de la parte de abajo, y seguimos el patrón como haríamos normalmente.

He dejado de usar este método porque la cadena encoje un poco. No es incómodo de hacer, pero normalmente me acuerdo tarde de aplicar este método. Sin embargo, los agujeros quedan corregidos.

En las fotos está mejor explicado:

B. Coser los puntos para ocultar los agujeros

Hacemos una cadeneta normal, pero dejamos una hebra larga en el inicio (unos 15cm). Tejemos como nos indique el patrón, pero antes de cerrar la pieza, con una aguja de lana cosemos juntos los extremos de los agujeros para cerrarlos. Yo prefiero coserlos por el revés, porque la costura queda más disimulada. Y así me acuerdo de coserlos cuando le doy la vuelta al amigurumi y no me olvido de este paso.

Parece una "técnica" obvia, pero en realidad apenas he visto amigurumis con los agujeros cerrados. Es muy sencilla, no tienes que darle la vuelta a la cadeneta y pelear con ella retorcida y se hace en nada.

Aquí, para terminar, dejo una comparativa de cómo quedan los inicios con cada uno de los métodos. En el primero, empezando en cadeneta normal, se aprecia cómo se ven los agujeros. En las otras dos, los agujeros están cerrados. Ambas me parecen fáciles de hacer, pero lo mejor es probar qué le gusta más a cada una y ajustarse a la que resulte más cómoda.

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Narval de amigurumi

Hace años, muchos años, en una ciudad lejana, cuando estaba aprendiendo a tejer, me crucé con un patrón de un narval muy bonito. Era sencillo y pequeñito, rápido de hacer. No entendía muy bien cómo iba la cola, pero yo lo hice igual.

Me quedó del tamaño de la palma de mi mano y aunque era monísimo, tardaron un tiempo en llevárselo.

La única foto que me queda de él:

Pero este verano me hicieron un encargo: habían visto la foto del narval y querían que lo repitiese. Y yo feliz, porque tenía ganas de volver a hacerlo, a ver cómo me quedaba después de tanto tiempo.

Hace un tiempo, cuando andaba por Devianart, tenían un meme que le llamaban “hazlo de nuevo”, para comparar cómo trabajaban y cómo habían mejorado. Quizás yo debería hacerlo con otro amigurumi, porque este narvalito no tiene mucho margen para cambiar o mejorar.

El narval tiene una forma muy sencilla y gran cambio entre las dos versiones no hubo, salvo la cola y las dos aletas laterales. Me gusta mucho más cómo me quedó la cola, e hice las aletas laterales sabiendo qué estaba haciendo; no como hace cuatro años, que las hice “a ver qué pasa si las hago así”.

Pero sigue siendo monísimo y fácil de hacer. Para conseguir su patrón, que es gratuito, tenéis que empezar a seguir a “Amigurumipatterns.com” en Facebook, y os dejan acceder a él. Es un animalito precioso, que se hace rápido y es a prueba de novatos ;)

Este pequeño ya lo están disfrutando en su nueva casa. Y me pareció tan bonito reencontrarme con el narval que a lo mejor hago otro pronto.

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Around the world blog tour: mi turno

La semana pasada, Pebie, de Amigurumi by Pebie me animó a participar en Around the world blog tour, una iniciativa en la que compartimos los blogs que nos gustan y aprovechamos para presentar nuestro trabajo. Que, además, no lo había hecho nunca: este blog ha ido creciendo con él, así que no he tenido momento de presentarme.

Así que empiezo por presentarme: me llamo Anxo y estudié filología hispánica. No creo que llegue a ejercer nunca, o por lo menos en lo que pensaba cuando empecé la carrera: cuando entré me prometieron una carrera apasionante, unas oposiciones y una plaza en la educación secundaria. Sin embargo, así como avanzaba la carrera, me fui desencantando de ambas cosas: la carrera no la abandoné pero no tengo intención de sacar oposiciones. No es que mi “profesión” no me guste, que dar clase y la filología y la literatura me gustan, pero no me veo dedicándole mi vida a eso.

Sin embargo, sí me encantaría vivir del amigurumi o de hacer cosas con las manos. Llevo haciendo manualidades desde que era muy pequeña. Siempre estuve rodeada de pinceles (aunque dibujo muy mal), barro, hilos, pegamentos... pero fue hace 4 años cuando cogí por primera vez una aguja de ganchillo y me enamoré del amigurumi. Hace un año que empecé a hacer corte y confección, voy bastante bien y me encanta.

¿En qué estoy trabajando?

Pues se supone que los proyectos que tengo en mente son secretos todavía. De uno no puedo adelantar nada, porque es un trabajo largo que hasta que esté muy encaminado no quiero hablar. De otro, ya dejé alguna pista: estoy empezando a diseñar patrones de ganchillo, de prendas de vestir y abrigo, que espero poder empezar a publicar durante este invierno (pero está la cosa muy verde todavía). Además, sigo con las clases de costura y patronaje. Todavía no sé los horarios de este invierno, pero calculo que le dedicaré unas tres horas durante cuatro días a la semana (más horas que tenga que hacer en casa para adelantar trabajo).

¿En qué se diferencia mi trabajo de todos los demás?

Realmente, no lo sé. Me gustaría diferenciarme por el detallismo, la calidad, y a la vez, la simplicidad. No me gustan los amigurumis con formas extrañas, me gustan más sencillos y esquemáticos, pero fieles a lo que representan.

Además, me gusta cuidar mucho las fotografías que les hago a mis amigurumis (y en un futuro, espero, a las prendas de abrigo): hace años que tengo desterrado el móvil y las cajas de luz. Quiero aprovechar que vivo muy cerca del monte, de la hierba, flores, ramas y tierra y sacar los amigurumis al exterior. Me gustan las fotos con mucha profundidad de campo, colores vivos y con la textura del amigurumi bien definida.

¿Por qué hago amigurumi?

Porque me gusta, porque me relaja (y en épocas de ansiedad me viene muy bien), porque disfruto de todo el proceso, y porque me encanta salir a salones, entregárselos a la gente y ver las sonrisas que le dedican a la mesa cuando pasan por delante.

¿Cómo es mi proceso creativo?

Pues depende mucho del momento y de lo que quiera hacer. Si estoy haciendo un patrón desde 0, primero hago una especie de boceto donde solo soy capaz de indicarme aproximadamente el tamaño y forma de las piezas, y luego, a base de hacer y deshacer, les doy la forma definitiva. Si quiero repetir el patón, voy apuntando en un papel, normalmente con una letra muy mala y un montón de abreviaturas, las vueltas y los puntos. Solo cuando está todo terminado y corregido lo paso a ordenador. Últimamente ni imprimo los patrones, los paso a Evernote y los consulto en el móvil.

Si voy a hacer algo con un patrón de otra persona o lo voy a adaptar, simplemente cojo el patrón y lo hago. No suelo apuntar los cambios que le hago al patrón original, si tengo que repetirlo más tarde, me acuerdo de qué hice.

Y siempre lo hago con series de fondo.

¿Y ahora qué?

Pues ahora me queda un invierno de trabajar duro. Tengo los dos proyectos de ganchillo que sacar adelante, aunque aún no me he puesto fechas límite. En noviembre llega el NaNoWriMo, lo que significa la mente cansada y la creatividad agotada durante dos meses, y luego intentaré aprovechar el tirón y la costumbre de sentarme a escribir para ponerme con los dos. Además, tengo las clases de costura, las que supongo que me comerán un montón de horas.

No voy a tener tiempo para aburrirme.

Los blogs de los que he decidido hablaros son:

-Happy Monkey: A Marola hace amigurumi y sobre todo, trabaja muy bien con trapillo (algo que no es fácil de encontrar). Además, tiene unos cuantos patrones gratuitos, de trapillo, amigurumi, monederos... En el anterior blog también tenía ideas muy chulas para reciclar, aunque no sé si aparecerán en este también.

-Noagurumis también hace amigurumi, pero no es lo único. También hace fundas de ganchillo, unos patucos preciosos y se está arrancando con las telas. Hace un montón de cosas muy originales (como los estuches de animales, o las alpargatas decoradas con apliques de ganchillo) y, en general, su blog me transmite muy buen rollo y mucho color.

-Tsukeeno's, el tercer blog, y que también hace amigurumi. Le encantan los superhéroes, los personajes de videojuegos, de anime, y se está lanzando también a sacar patrones. Participa en un montón de retos y no deja de sacar iniciativas y cosas chulas. Además, la he podido conocer en persona es majísima.

La excusa de esta cadena de entradas es la de conocer otros blogs, y termino con una invitación sincera a que les deis una visita y, si os gusta lo que veis (apostaría a que sí), empezaseis a seguirlas. Durante la próxima semana ellas toman el relevo, con más presentaciones y blogs chulos. Que se corra la voz :)

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Se buscan colaboradores

Como anuncié a finales de julio, antes de tomarme unas vacaciones, para este nuevo año-curso (aunque ya no tengamos clase, todos seguimos dividiendo el año de septiembre a junio, ¿verdad) quería experimentar con colaboradores. He pensado en dos tipos de colaboraciones diferentes, pero si alguien tiene alguna idea nueva, es bienvenida :D

La primera de las colaboraciones que busco es la más típica: busco empresas, tiendas y negocios que me ayuden a seguir sacando cosas nuevas y chulas en el blog. Ahora que somos unos cuantos, que el blog es mucho más que un proyecto y ya está consolidado, creo que es buen momento para dar este paso. Tenéis más información en la pestaña Sponsors y podéis pedir información más concreta (estadísticas, tipos de colaboraciones, etc.) en el email.

La segunda de las colaboraciones es de bloguera a bloguera (¡o bloguero!, ojalá): quiero experimentar con lo que en inglés se le llama “guest post”, es decir, hacer un intercambio de blogs o tener a un invitado que escriba una entrada. Preferiblemente, que sea alguien que controle de algún tema que yo no: la idea no es buscar a nadie que haga el trabajo por mí, si no encontrar gente con conocimientos que puedan complementar lo que normalmente aparece en el blog. Si se quiere hacer un intercambio, estaré encantada de escribir para otro blog, por supuesto. O ser yo la invitada.

De momento, me gustaría contactar con alguien que controle de punto, porque tengo un par de ideas que van sobre el punto, pero que yo no puedo escribir porque no sé lo suficiente. Pero como dije muchas veces antes: si alguien tiene alguna idea, solo tiene que decirlo y nos ponemos a trabajar. En serio, que tengo muchas ganas de probar a ver qué sale de esto :D El blog trata sobre lanas, costura y manualidades de una manera general. Siempre que esté relacionado con esos temas estoy abierta a sugerencias :)

Además, aunque no tenía pensado decirlo aquí, ya que estamos: estoy reviviendo uno de mis primeros blogs, Canal Nostalgia. Es un blog enfocado a la literatura, concretamente lo estoy reviviendo para ir juntando todo el material y recursos útiles para escritores. Desde que el noviembre pasado hice mi primer NaNoWriMo no he dejado de acumular enlaces de cosas variadas, y los estoy ordenando y publicando ahí.

El blog habla sobre literatura y recursos para escribir (de todo tipo, aunque de momento tengo poco). También hago reseñas, pero son más personales. Así que si de lana no sabéis, pero sí escribís o sabéis de literatura, también busco colaboradores para él. No tiene tantas visitas ni seguidores como este blog, pero menos da una piedra :P

Creo que no tengo nada más que decir. Bueno, quizás sí: durante agosto, como no llegaba el calor, me puse a diseñar patrones de ganchillo. Pero de eso de momento no os voy a hablar mucho :P Tengo ideas y un par de bocetos, pero queda mucho antes de poder dar uno por terminado.

Fuente de la imagen de cabecera

Harry Potter amigurumi + sorteo

Creo que todos conocemos perfectamente al Niño que sobrevivió. Harry Potter, un personaje que creció conmigo y con toda mi generación.

Los libros de Harry Potter llegaron a mi casa a través de un regalo de cumpleaños. Mi padre tiene una amiga a la que le encanta leer, y como yo también leo mucho desde pequeña, aprovechaba todas las fiestas para regalarme libros. Harry Potter y la piedra filosofal y La cámara secreta me los regaló juntos. No solo me ha regalado los libros de Harry Potter: desde pequeña me llenó de dragones y de elfos (sus favoritos) y gracias a ella leí lo que ahora son mis libros favoritos. He de confesar que tardé en empezar Harry Potter, porque la portada no me gustaba nada. No soy de juzgar un libro por la portada, pero si el dibujo y el título es tan cutre, no quería imaginar la historia.

Pero un día me puse con ellos. No sabía en qué orden iban, y empecé por La cámara secreta. En un par de capítulos me di cuenta de que era el segundo libro, y como aquello estaba empezando a gustarme, cambié de libro. Devoré el primero con la fiebre del “un capítulo más” y sin descansar, seguí con el segundo. Entonces no se había publicado todavía el tercero, El prisionero de Azkaban. Imaginaos la de años que estuve esperando a que saliera el siguiente... y lo larga que se me hizo la espera.

Y desde entonces, Harry Potter ha sido uno de mis personajes favoritos y su heptalogía una de las historias inolvidables.

Por eso, no sé cómo tardé tanto en hacer este amigurumi. La primera idea vino en noviembre del año pasado. Durante el Nano, había gente en los foros preguntando si alguien hacía cosas manuales de personajes literarios, y me dije, “ey, ¡un amigurumi de Harry Potter...!”. Pero lo fui dejando pasar.

Finalmente, me puse con este pequeño antes de que empezase el verano (aunque aquí no llegó en ningún momento), pero hasta hace unos días no le saqué fotos.

Harry Potter es, definitivamente, el personaje de mi adolescencia. Yo tenía 11 años cuando él entró en Hogwarts con 11 años, y cuando terminé Harry Potter y las reliquias de la muerte él tenía 17 años y yo 18. Como todos los niños de mi generación, crecimos juntos, y la historia con nosotros.

Los primeros libros son más infantiles, simples, casi un cuento. A partir del cuarto, Harry Potter y el cáliz de fuego (mi favorito) empiezan a ser más adultos, más oscuros. Recuerdo leer la escena del cementerio en una noche, porque no podía dejarlo así. ¿Un asesinato tan cruel, tan gratuito, en un libro como Harry Potter, y en un personaje simpático? Y de ahí, a la oscuridad de los últimos libros, a lo extraño pero perfecto que es el último... y las lágrimas con todos los personajes que se quedaron por el camino.

Desde hace unos días tengo ganas de volver a leerlos. Hace tiempo que no les doy un repaso, sobre todo a los tres últimos. Hay detalles que se me cambian de libro, hay personajes que casi no recuerdo y eso no puede ser. Estuve viendo este fin de semana en Neox la película de El cáliz del fuego, y si no tuviese tantos libros pendientes me ponía con ellos sin dudarlo. Ojalá los días tuviesen más horas.

Ahora que Canal Nostalgia está reviviendo, voy a sortearlo. Vamos a darle un empujoncito y un poco de motivación para entrar al blog y que la gente lo conozca. Así que a partir del 15 de septiembre (el próximo lunes) estará a sorteo. Desde el otro blog, aunque pasaré el link por twitter, facebook y donde pueda. Os adelanto que para participar en el sorteo va a haber que seguir al otro blog, podéis ir adelantando trabajo ;)

Y una vez que este pequeño esté fuera de casa, es buen momento para repetirlo, pero esta vez sumarle a Ron y a Hermione, ¿verdad?

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¡Yo soy Groot!

La sensación de este verano, por lo menos a lo que películas se refiere, está siendo Guardianes de la Galaxia. Aunque los publicistas se lo trabajaron y ya estábamos emocionados con ella antes de la estrenasen, el hype no decayó cuando llegó a las salas y además de extendió por el boca a boca. Como tengo la suerte de vivir en un lugar pequeño donde el cine está barato, así como tuve una tarde libre me fui a verla.

Guardianes de la Galaxia es otra película de superhéroes, pero en este caso, en clave cómica. Los protagonistas son Star-Lord, un saqueador que quiere hacer que la fama lo preceda (aunque no lo consigue); Gamora, una chica educada y preparada físicamente para ser un arma; Rocket, un mapache inteligentísimo y vacilón y Groot, ser con forma de árbol antropomórfico. La película está basada en unos cómics, pero yo, que apenas estoy introduciéndome en el mundo del cómic, no conocía. Los que sí se los han leído y ya los conocían de antes dicen que la película es una buena adaptación, aunque yo me he quedado con ganas de más Rocket. Y más escenas de Rocket con una metralleta y cara de loco.

Al final de la película, durante los primeros créditos, aparece un Groot bebé en una maceta bailando con una canción de fondo. Y creo que todos nos hemos enamorado de ese Groot.

No voy a mentir, no salí del cine con ansias de hacer un Groot de amigurumi. Ni se me había ocurrido siquiera. Pero cuando me tropecé con el patrón de Twinkie-chan tuve que ponerme a ello al momento. Es más, cuando decidí que lo iba a hacer, recordé que tenía un ovillo de lana, que lleva rondando por mi casa por lo menos 20 años, y que nunca había encontrado en qué usarla. No fui capaz de sacarme la idea de la cabeza, tanto que olvidé qué tenía que hacer esa tarde, que acababa de quedar libre para mí y para el Groot de amigurumi.

Me puse a buscar ese ovillo de lana y descubrí que tengo 3 escondites para la lana diferentes a lo largo de toda la casa, pero no tardó en aparecer. Es una lana poco definida, lo que hace difícil tejerla (por eso no la había usado antes), en un ovillo de tamaño mediano, sin ninguna etiqueta. Pero tiene una mezcla de colores marrón-azul-verde-rojo que para un árbol me encanta.

Tuve que hacerlo. Con ese impulso irresistible que nos da a veces contra el que no se puede hacer nada. Empleé casi toda la tarde, porque me llevó bastante tiempo la parte de esconder las hebras sobrantes en los brazos (le quedaron muy estrechitos) pero ahí está.

Aproveché una de las macetitas que conseguí hace unos meses, le improvisé una base (si lo repito le cambiaré esa parte, es demasiado inestable la que da el patrón) y listo. Por dentro le hice una sencilla estructura de alambre para que pueda bailar como durante la escena, le puse unas hojitas y ya tengo un Groot bailongo :) Empecé a tejerlo con un nº3 porque me parecía que la hebra era finita, pero terminé cogiendo el 4, como siempre.

Este Groot me lo quedo yo, que le he cogido cariño y tiene algunos errores que no me gustan. Pero si alguien quiere su Groot, con su macetita y su estructura de alambre para que pueda posar, solo tiene que enviarme un mail ;) De momento no volveré a abrir las tiendas online ni subir cosas nuevas a ellas, la costura y el patronaje me están ocupando mucho tiempo como para poder dedicarme bien a ellas, pero pedidos personalizados puntuales sí acepto.

¿Os gusta? De héroes solo he hecho a Batman y al Joker, creo. ¿Os gustaría ver alguno más? ¿Habéis visto la película? ¿A que mola la escena en la cárcel, con Rocket subido a Groot, con la metralleta y matando a todo el mundo? :D

Y aquí el gif del momento Baby Groot bailando :)

El valor de lo hecho despacio

“Haz una falda en 20 minutos”, “Un vestido rápido a partir de un pañuelo, sin patrones”, “Haz una camiseta sin coser”, son cosas que nos encontramos todos los días. Tanto las he visto, que caído en una de ellas: hacerme una falda en 10 minutos. Y no podía estar más arrepentida.

A mí me han enseñado a coser despacio, cuidando los detalles y haciendo las cosas bien. Paso a paso, haciendo y deshaciendo si hace falta para conseguir un resultado profesional y de 10, conseguir una prenda perfecta. Pero este proceso lleva tiempo, tanto para cosas difíciles como fáciles. Por eso me encontré pensando, “¿vale la pena emplear en una falda más de 6 horas? Esta señora la hace en 10 minutos y le queda bien.”.

Así que decidí hacerme una falda sencilla ahorrando todo el tiempo posible. Y me estoy arrepintiendo mucho.

Os voy a decir una cosa: vale la pena invertir esas 6 horas, o 4, o las que sean. Vale la pena hacer las cosas despacio, bien y con cariño. Sin prisas, asegurando todos los pasos, por tediosos que sean (ay, ¡esos puntos flojos!), pensando bien las cosas antes de cortar y haciendo todas las marcas que hagan falta y probando todas las veces que hagan falta.

La falda que quería hacerme es una falda cogida a la cintura, fruncida, por lo que no necesita pinzas ni tamaños ajustados. Se cierra con una cremallera y está hecha en tres piezas: falda de delante, falda de detrás y la cintura. Parece algo muy fácil y que se puede hacer a ojo, pero he descubierto que no. Quizás con algo más de experiencia sí, pero me está dando muchos problemas:

Esa cremallera tengo que volver a ponerla.

Por cortar la tela justa para saltarme hacerle marcas de por dónde hacerle el fruncido y ponerle la cintura, dejé el espacio muy justo, y a la hora de fruncir se me rizó de más, fue imposible coserle bien la cintura encima. Además, me sobró un cacho de falda que no conseguí poner en la cintura y que tendré que cortar. Aguanta y da el pego, pero a mí me enseñaron a hacer las cosas perfectas. Y yo quería una falda perfecta.

Por cortar la cintura a ojo no dejé suficientes márgenes de costura, y para poder ocultar el borde de la parte de dentro tuve que hacerle un dobladillo con el que no contaba y ahora me queda más delgada de lo que quería. Da el pego, pero no queda perfecto, y a mí me enseñaron a hacer las cosas perfectas. Y yo quería una falda perfecta.

Por no encender la plancha, no fui planchando las costuras cuando tocaba, y a ver cómo me las apaño para que quede bien cuando me decida a planchar. Ya solo faltaría que la quemase. Desde luego, no va a quedar perfecto.

La conclusión que he sacado de todo esto, es que vale mucho hacer las cosas bien desde el principio. Las prisas no ayudan, y hacer algo rápido no tiene mérito si no queda perfecto (y no va a quedar). Las cosas bien hechas necesitan su tiempo y su mimo.

Me gusta crear amigurumi, tejer a ganchillo o coser para crear cosas perfectas. Me gusta demorarme en los detalles, darle mil vueltas a una pieza o hacer y deshacer para lograr el mejor resultado. El toque profesional y serio que yo me exijo a mí misma, y que la gente que quiera adoptar un amigurumi debería exigirme no se consigue con prisas. Y acabo de comprobarlo empíricamente.

Nunca más estaré pasando puntos o poniendo hilvanes y marcas pensando “¿y esto me lo puedo saltar?”. No, no me lo puedo saltar.

Esto es aplicable a todas las cosas de la vida: costura, ganchillo, cocina, amigos, blogs, lectura... Vale la pena dedicar tiempo y detalle a las cosas que son importantes. Vivimos en un mundo que parece que nos obliga a ir con prisa: a cruzar corriendo la calle para no esperar a otro semáforo en verde, a optimizar el tiempo para leer cuántos más blogs mejor en el menor tiempo posible, a trabajar rápido y programar muchas entradas de blog, quizás sin tener tiempo a pararnos a releerlas o a corregir el texto. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Probad a pararos en una calle concurrida en vuestras ciudades y dedicaos a observar a la gente un rato: ellos llevan un ritmo diferente, y todo el mundo camina y corre, a veces sin razón. Disfrutemos de las cosas lentas, de trabajar en los detalles y sobre todo, de disfrutar el proceso.

Las horas que le dedicado a esta falda (los 10 minutos que prometía el tutorial no me llegaron ni para doblar la tela) no los he disfrutado, agobiada en las prisas y en el reloj que corría. Hice que fuesen horas de prisas y de chapuzas, en vez de ser horas de disfrutar y de aprender.

También me vale como reflexión a la hora de pedir un trabajo bien hecho: quien lo hace necesita sus horas, sus conocimientos y su experiencia. Dándole horas y detallismo a un trabajo salen trabajos perfectos o casi perfectos y duraderos. No chapuzas y cosas que simplemente dan el pego. Por eso nos gusta la artesanía y le damos más valor que lo producido en cadena o por máquinas.

Dedicadle tiempo a lo que os gusta.

Dadle tiempo a los artesanos si encargáis algo.

No os arrepentiréis.

¿Os suena esta tela, verdad?

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