Lo mejor de junio + revival

¡Junio se ha pasado volando!
Ha sido un mes en el que he estado ocupadísima, y, como os contaba en la entrada anterior, estuve cosiendo mucho y a veces a contrarreloj. Pero todo salió bien, estoy viva y vamos a ver qué pasó por aquí en estos últimos 30 días:

Lo mejor de junio

Este mes ha sido muy variado y productivo. Empecé hablando de cómo hice un pedido a Japonshop (comida de importación japonesa y coreana, ¡que estaba buenísima!), aprendí a hacer encuadernación artesanal japonesa y os conté algunas de las tradiciones de mi zona para la noche de San Juan.

También ha sido el mes de la costura. Es que con el calor me cuesta un poco coger las lanas. Seguro que no soy la única a la que le pasa. Pues este mes os enseñé por fin mi vestido Amélie, y pudisteis ver un poco de mi vestido vikingo en la exposición de fin de curso que organizamos.

Por el calor, este mes, de amigurumi no he hecho mucho. Solamente pude enseñar un unicornio inspirado en el de la película Gru, mi villano favorito. En julio tengo el último mercado de la temporada, el Mercado Medieval de mi pueblo, y volveré a tejer ;)

Y las entradas más vistas de este son: mi reflexión sobre las 8 razones por las que ya no asisto a mercados, la lista definitiva para asistir a un mercado o feria, y, la entrada que más me ha gustado a mí: un tutorial para hacer un cojín con forma de nube.

Revival

Para este mes, he decidido rescatar las fotos de los broches de nubes, para acompañar al tutorial del cojín. Se me han acabado, ya hay unas cuantas nubecitas por el mundo. Haré más para el mercado medieval de julio :)

Lo mejor de otros blogs

De nuevo, me he encontrado con un montón de cosas interesantes en otros blogs, pero he seleccionado estas 5 entradas:

DIY Donut Rug, de The house that Lars built. No hay palabras para describir lo GENIAL que me parece este tutorial.

13 maneras de buscar en Google que nos harán la vida más fácil, del Huffintong Post (en inglés). La gente se ríe cuando en las estadísticas sale que “cómo buscar en Google” es una de las búsquedas más frecuentes en Google, pero es que hay mil trucos para afinar las búsquedas: retirar palabras, buscar por hiperónimos, etc.

3 ideas para que te apetezca coser, de El Costurero Magazine. Estoy totalmente de acuerdo con la entrada, especialmente con los dos primeros puntos.

Otra de costura: Mis patrones favoritos de los 70 (primera parte), de Tilly and the Buttons (en inglés pero con muchas fotos chulas). Normalmente no me llaman los patrones vintage porque no es un estilo que me guste, pero no podemos negar que los patrones, como objeto físico, son una pasada.

Y para terminar, una cam que enfoca a unas vacas. ¿Qué? Pues sí: Central Lechera Asturiana han puesto una cámara en uno de los prados en los que pacen sus vacas y nos lo están retransmitiendo 24h al día, 7 días a la semana por internet: Leche y nada más.

Próximamente

¿Y qué nos espera en julio?

En julio tenemos el Mercado Medieval hacia mediados de mes, y poco antes o poco después os tendré que presentar el vestido que llevaré, que me he hecho yo sola. Además, tengo casi listo un tutorial nuevo. Los suscritos a mi newsletter ya se imaginan qué es, les he mandado una foto con los materiales ;)

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Exposición de fin de curso

Ayer por la tarde hicimos en el centro donde iba a clases de corte y confección, el acto de fin de curso. Además, inauguramos una exposición con algunos de los trabajos hechos en las clases a lo largo del año y luego tuvimos pinchos (esto es Galicia, y una celebración sin comida no es una celebración).

Pese a todo pronóstico, yo llegué bien a entregar mis trabajos. ¡Qué estrés de semana! Creo que ya os hablé de mi traje vikingo, ¿no? Pues tuve que hacerlo yo sola en casa en apenas una semana. El martes lo cortamos en clase, en casa entre el martes por la noche y el miércoles monté todas las piezas y lo dejé listo para coser. El jueves en clase lo probé, le dieron el visto bueno y durante el fin de semana le hice todo lo que quedaba por hacerle: costuras a máquina, costuras a mano, planchado, bajos, le hice mangas, le puse la cremallera y le hice el bies del cuello. Llegué a entregarlo el miércoles por la mañana justita. Tan justita que quería haberle hecho los broches tortuga y que fuese con ellos puestos a la exposición, pero no me dio tiempo.

Ya os contaré más cosas de qué es eso de los broches tortuga, cómo vestían las vikingas y esas cosas. Necesito una entrada entera para eso.

Pero ahí está mi hito, y mi “examen de final de curso”. Lo pongo entre comillas porque no tuvo nota y porque no era obligatorio que lo hiciese, pero me quise poner a prueba. Y la prueba está más que superada, a juzgar por la reacción de la profesora (que os cuento después ;) ).

El centro al que fui a clases este curso tiene un montón de actividades y grupos diferentes, y entre todos se hizo la exposición. Hay dos grupos de manualidades diferentes, que también hacen algo de restauración, hay un grupo de labores varias que hacen desde patchwork hasta bordado, estamos las de corte y confección, y hay otro grupo de palillo (que por España adelante le llamáis “bolillo”). Y en la exposición hay trabajos de todos:

Solo saqué una foto del ambiente de ese día, porque una de las monitoras me vio con la cámara y me dijo que nada de sacarle fotos a las cosas. Que se ve que sus bolsos con anillas de refrescos y sus fofuchas no están por todo internet y alguien le puede copiar. Así que si después de ver las fotos tenéis unas ganas irrefrenables de hacer una fofucha, os lo pido: por favor, no lo hagáis. Aunque ya sabéis qué pienso del copyright, el copyleft y los beneficios de compartir.

Volví hoy por la mañana, cuando la exposición estaba casi vacía, para poder sacar fotos a gusto, sin molestar a nadie y sin sacar a nadie que no quisiera salir.

Y aquí, mi vestido, que en esta percha luce mucho más que en la de mi casa. No os voy a contar nada de él de momento. Como dije, tendrá su propia entrada.

Había más cosas de mi grupo de corte y confección, casi todas medievales, pero tuve que elegir qué fotos sacar, y fueron unas de las cosas a las que no les saqué foto.

Antes de abrir la exposición tuvimos un pequeño acto, donde la directora del centro dio gracias a todos los trabajadores por ayudar, a los asistentes por mantenerlo vivo y aprovechamos para despedirnos de mi profesora de corte y confección. Se jubila (por segunda vez) con los 88 años recién cumplidos, y con mucha pena, porque la cadera y las piernas ya no le responden bien y le cuesta mucho llegar a clase. Es una profesora tan increíble que dicen que nadie quiere ocupar su puesto porque es mucha responsabilidad sustituirla, y es posible que el próximo año no haya cursos de corte y confección (yo creo que alguien lo hará al final, pero de momento la plaza está vacía).

Pues al salir del acto y de la exposición, mi profesora me paró. Y me dijo que se acaba el curso y que ya no vendrá a dar clases, pero que a mí me quiere seguir enseñando. Que soy una chica que promete mucho en la costura, que aprendo rápido y que vaya a su casa a seguir aprendiendo.

Por supuesto, acepté, y llevo desde entonces en las nubes. Esta señora lleva unos 60 años dando clase, ha tenido diferentes academias, ha formado a ya no se sabe cuántas costureras profesionales, y ve en mí madera y quiere formarme. Piensa que puedo llegar a vivir de la costura profesional, y voy a aprovechar esta oportunidad todo lo que pueda.

¡Y yo que hace 8 meses de coser lo único que sabía era lo que había experimentado con el amigurumi!

Este fin de semana es fiesta en mi pueblo, pero el lunes me acercaré a su casa a decirle que no quiero vacaciones de verano. Que quiero seguir y cuánto antes, mejor.

Manga ranglán, ¡no te escapas!

Ains. Ha sido un gran curso y voy a echar a muchas compañeras de menos...

Hierbas tradicionales de San Juan

Creo que estamos todos de acuerdo en que San Juan es una noche diferente, especial. Se dice que es la noche más mágica del año, y algo tiene que tener si en tantísimos lugares es una noche de culto, llena de fiestas, tradiciones y supersticiones.

En Galicia es, desde luego, la noche más especial del año. Aunque algunos dicen que Eduardo Pondal exageró un poco al recalcar las raíces celtas de Galicia y los gallegos, las fiestas paganas y de origen celta están muy presentes hoy en día (y personalmente las disfruto más que las eclesiásticas).

En toda España se celebra toda la noche, con fuego y hogueras, pero no sé si algo más. En Galicia, la noche de San Juan está rodeada de mitos, leyendas, supersticiones y tradiciones. Además de las hogueras y las sardinas, no puede faltar la queimada, que tiene que ir acompañada del conxuro, o no será queimada de verdad. Otra de las tradiciones más extendidas es la de recoger flores y hierbas aromáticas el día 23, dejarlas en agua toda la noche, donde puedan estar a la luz de la luna y donde recogan la xiada (rocío) y la mañana del 24 lavarse la cara con su agua: a mí me decían que era para ser guapa todo el año, pero también tienen propiedades curativas. Hay gente que cuelga hierbas de San Juan de las ventanas y puertas para espantar a las meigas. También escuché que si dejas la clara y la yema de un huevo debajo de tu cama en un plato (a la altura de la cabeza) durante la noche del 23 al 24, por la mañana podrás ver dibujado en las marcas del huevo la profesión de tu futuro marido. Pero esto último no lo he probado.

Sin embargo, cuando era pequeña recogía hierbas y me lavaba con ellas a la mañana siguiente. Y como este San Juan no estaré en Coruña, aproveché que hubo un buen día, me cogí a Danbo y nos fuimos a buscar hierbas al monte. ¡Que tengo que aprovechar el lujo de tener el monte a 5 minutos de mi casa!

Nunca fui capaz de recodar qué hierbas y flores eran las que había que recoger, así que busqué en internet, y me quedé como estaba. Cada fuente dice una cosa diferente, aunque como casi todo en Galicia, depende desde dónde se escriba porque cada pueblo tiene su manera de hacer las cosas. Así que escogí las que conocía y las que tenía a mano.

Conseguí recoger saúco, codeso, malvas, fiuncho (hinojo), fieitas (helechos), estalotes (digitalis purpurea, no sé cómo se llama en castellano), laurel, menta y un par de flores de las que no sé el nombre. Quería recoger también romero (que no había) y hierba luisa (que no reconozco), pero con el fiuncho y la menta va más que aromatizado.

Y ahora, las fotos de la excursión:

Hoy tocaba una entrada con poco texto y muchas fotos.

San Juan es la noche de espantar a las meigas, de deshacer maldiciones y conjuros, y de preparar la protección de la casa y la familia para el resto del año. De las que me leéis desde Galicia, ¿qué tradiciones hay en vuestros pueblos? (por cierto, Marola, ¿qué pasó con tu blog? :( )

Y los de fuera de Galicia, ¿cómo se vive por allí? ¿Se hace algo más que las hogueras?

Cojín nube: tutorial

Hoy os traigo un tutorial, un DIY muy fácil para hacer un cojín con forma de nube en casa. Son sencillos, bonitos y tienen mil posibilidades. Creo que son un elemento decorativo que puede dar mucho juego en habitaciones para niños pequeños, y es tan fácil de hacer que cualquiera puede hacer el suyo propio. Y como podemos elegir el tamaño, se puede aprovechar cualquier retal que se tenga por casa.

Hay ciertas modas a las que me resisto (como las pulseras de gomas), pero hay otras en las que me gusta caer. Estoy viendo en Pinterest que se están poniendo de moda los cojines con forma de nube... y no he podido resistirlo y he caído. Unos cuantos ejemplos:

Fuente

Fuente

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Vi cojines de nube y quise cojines de nube para mí. Aproveché y saqué unas cuantas fotos para explicar paso a paso cómo lo he hecho, porque es fácil. ¡Mi primer tutorial que no es de ganchillo!

Materiales:

Tela (tamaño: que quepa el patrón que dibujes x2)

Papel para patrón, y un bolígrafo o lápiz para dibujarlo

Fieltro de colores

Relleno para cojines

Hilo de hilvanar y de coser

Agujas, tijeras, alfileres, etc. También usaremos la máquina de coser.

Paso 1: Dibujamos el patrón sobre un papel y lo recortamos. Yo he usado papel de embalar porque se puede tener un tamaño de papel grande. Dependiendo del tamaño de tu nube podrás coger un folio o necesitarás algo más grande.

Yo he dibujado a mano alzada el patrón, pero se puede buscar algún patrón que haya en internet o se puede copiar algún dibujo de nube que se haya encontrado. Yo quiero que la mía no sea simétrica y por eso la he dibujado entera en vez de doblar el papel.

Paso 2: Pasamos el patrón a la tela. Para eso, doblamos la tela por la mitad, con el derecho de la tela enfrentado (es decir, doblamos del revés) y fijamos el patrón en papel con alfileres, atravesando las dos telas (¡que la de abajo no se mueva!).

Dibujamos el contorno de la nube. Márgenes de costura: hay gente que dibuja los bordes dejando 1 o 2cm para tener margen para coser. Yo prefiero marcar a ras del patrón y cortar dejando los márgenes a ojo.

Paso 3: Cortamos nuestra nube. Quitamos el patrón de las telas. Además, le hacemos unos piques o muescas en los ángulos más cerrados de la nube: evitarán que se formen arrugas al rellenarlo y cerrarlo.

Paso 4: En una de las telas, dibujamos y cosemos los detalles de la cara que queremos darle a la nube (si queremos cara). ¡Por el derecho!

Yo quería que tuviese ojos claros, mofletes sonrosados (hechos con fieltro) y boca. Se puede bordar a mano, se puede pintar... cada uno con su imaginación y materiales ;)

Paso 5: Volvemos a unir las dos telas, con los derechos enfrentados, e hilvanamos alrededor. Cuando estemos conformes con cómo quedan unidas las costuras, pasamos un pespunte a máquina alrededor de toda la nube. ¡Importante! Dejamos un cacho de unos centímetros sin coser en la base: es el hueco por dónde le daremos la vuelta y por dónde rellenaremos.

Se puede hacer sin máquina de coser, por supuesto, pero las costuras van a quedar mejor hechas y vas a ahorrar mucho tiempo usando la máquina.

Cuando esté la costura hecha, saca los hilos del hilván.

Paso 6: ¡Planchar! ¡Plancha las costuras! Abre las costuras y pásale una plancha. Va a ser la diferencia entre una nube bien hecha y una nube con una pinta chapucera. Que las costuras queden bien abiertas: así tengas que planchar por dentro y por fuera.

Paso 7: Damos la vuelta a la nube y rellenamos. Si al verlo rellenado se forman arrugas en los ángulos de las protuberancias de la nube, saca el relleno y hazle las muescas del paso 3 un poco más grandes.

Paso 8: Cerramos el agujero usando una puntada invisible.

¡Lista!

Así queda mi nube:

¿Que os parece muy fácil? Se le pueden añadir un montón de cosas: piernas, caras, lazos, un arcoiris... yo quiero hacerle un rayo para acompañar, pero aún no tengo tela amarilla. Así va acompañando a mis broches de nube de amigurumi. Pinterest está lleno de ideas:

Fuente

Fuente
¿Qué os parece? ¿Os parece difícil o fácil de hacer? No sé si me he liado demasiado detallando todos los pasos, pero he leído por ahí algún tutorial tan escueto que parecía que no decía nada. ¿Alguien se va a animar a hacerse un cojín?

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Lista de tareas para asistir a un mercado - Descargable

Fuente

Recuerdo mi primer mercado, y cómo me presenté sin ninguna idea de cómo iba a funcionar aquéllo: qué tenía que llevar, cuántas horas iba a estar allí ni qué cosas podría necesitar a lo largo del día. ¡Me olvidé de llevar comida!

Pero después de haber pasado varios años participando en ferias y mercados he agilizado el proceso de preparar la maleta o las cajas antes de salir de casa, además de haber creado una lista de tareas que hace más fácil y rápido este proceso. Y también, por qué no decirlo, me deja dormir tranquila la noche anterior, porque sé que no se me olvida nada.

Para complementar la serie de entradas Mercados y ferias, subo este archivo, listo para descargar e imprimir, para que todos podáis dormir tranquilos la noche anterior y haya menos dramas al llegar a un mercado por la mañana.

Cada persona, cada mesa y cada producto tienen unas necesidades diferentes, pero esta lista se puede aplicar a todo el mundo, y hay un hueco para añadir lo que se necesite ;)

En esta lista, encontrarás desde las cosas más básicas (pero que está bien tener en mente) hasta algunas que he aprendido a tener en cuenta a base de prueba y error, como llevar siempre tijeras e imperdibles encima. Puede parecer obvio que hay que asegurarse de dónde queda el mercado exactamente, o cuánto tiempo lleva llegar hasta allí, pero con los nervios del día previo podemos pasarlo por alto, o dejarlo "para después", y no acordarnos después. O lo importante que es llevar herramientas propias, porque en el último momento puedes ver flojo un botón, puede romperse el cierre de una cadena, y es una pena que no se pueda poner a la venta cuando podrías arreglarlo en el momento.

Llevo unos meses trabajando con una lista como esta, y me ha dado buenos resultados. Así que he decidido compartirla.

El archivo está preparado para descargar, imprimir e ir tachando la lista de tareas a la vez que se van embalando las cajas. Pero hay que tener en cuenta que no todas las mesas ni todos los productos tienen las mismas necesidades. Así que antes de lanzarte a llenar cajas, tienes que pensar qué tiene de especial tu producto: ¿haces bisutería y te conviene llevar un espejo para que las clientas se miren? ¿llevas productos comestibles y necesitan un embalaje y transporte especial? ¿tus productos se pueden golpear o necesitan un embalaje protector? En el archivo hay espacio para escribir todas estas peculiaridades y poder personalizar la lista al máximo.

►►Descarga La lista de tareas y embalaje◄◄

Espero que os guste la lista, y que sea útil. Como sabéis, cualquier comentario, problema o lo que surja, los comentarios están abiertos a todo el mundo.

Y aprovechando que me gustan las parrafadas y las historias, ¿alguna vez fuisteis a un mercado y se os había olvidado algo esencial?

Yo con el tiempo he aprendido a llevar hilo y aguja, además de la aguja de lana y lanas de sobra: siempre alguien viene a pedirme aguja e hilo. Siempre, no falla. Gente que no se conocía entre sí, en mercados muy diferentes y espaciados en el tiempo me han pedido hilo aguja, y sobre todo, tijeras. Así que siempre llevo encima.

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Por Anxo Cunningham

El vestido de Amélie

No es la primera vez que os hablo de este vestido. Ya adelanté qué quería hacer cuando compré la tela, y luego fui dando pistas de cómo avanzaba. Pero es que cuando se lo vi a Amélie Poulain, dije que quería un vestido así. ¡Y ya lo tengo terminado y estrenado!

Cuando empecé a hacerlo volví a ver la película para sacar un fotograma donde se viese entero, ¡pero no aparece entero en ningún momento! Es un vestido que lleva dentro de su casa, y casi todos los planos de interiores que hay en la película son planos cortos-cortísimos: primeros planos, planos detalle... y no hubo manera de pillarlo entero.

Por si alguien quiere ver la película y fijarse, es una escena que aparece hacia el final, cuando [mini spoiler] Nino se presenta en su casa [/mini spoiler]. Es un vestido azul oscuro, con lunares blancos, que llega hasta a un palmo del suelo. El que lleva ella tiene un escote un poco amplio, y va abotonado en el pecho. No llegué a ver cómo tiene las mangas, pero imagino que es manga corta, e imagino que está cortado a la cintura. Como dije, no encontré una imagen completa del vestido y tuve que improvisar bastante.

También podéis ver en las fotos que mi vestido es ligeramente diferente. Es mi segundo vestido, e intenté simplificarlo, además de cambiarle un par de cosas que no me gustaban del original: es más corto, el mío me llega por encima de las rodillas y el escote cambia radicalmente.

Ahora terminado, me parece un vestido sencillo. Está hecho en cinco piezas (pecho, dos de espalda, falda delantera y falda trasera), porque las mangas son tan pequeñas que las pudimos sacar del cuerpo, sin cortarlas aparte. Para hacerlo, cogí dos patrones básicos de cuerpo y apenas les hice modificaciones: anchear un poco el cuello y hacerle una pequeña manga. Lleva abertura a un lado: la profesora me dijo que quedaría mejor con un cremallera en la espalda, pero a mí me parece más cómodo ponerlo en el lado.

Y la falda no tuvo más misterio que coger el ancho de tela que había comprado (1,25cm, creo), darle el largo que quería y fruncirlo.

Lo que sí me dio problemas fueron los bieses de las mangas y del cuello. Pero con paciencia y algo de ayuda por parte de la profesora, los pusimos bien y sin darles muchas vueltas.

Sin embargo, no me gusta cómo queda el bajo. Tarde o temprano lo desharé y volveré a hacerlo...

El vestido me encanta, y ya me lo he puesto un par de veces. Lo llevé al Mercado da Chuvia este fin de semana pasado, porque además de cómodo es fresquito, y me lo he puesto para salir a la calle por mi pueblo. Y la gente me dice que es muy bonito, aún sin saber que está hecho a mano. Y lo feliz que me hace eso :D

Sin embargo, esta semana próxima, por mucho calor que haga, no me lo podré poner: vamos a montar una exposición de fin de curso y se lo van a llevar. Lo entrego el martes e inauguramos la exposición el jueves. Traeré fotos y crónica, por supuesto :D

Se nos acaba el curso de costura. Quedan dos días (el jueves y el martes), y estamos todas revolucionadas, corriendo a terminar lo que tenemos empezado. Yo tengo tantas cosas por terminar que estoy cosiendo en casa lo que no cosí durante todo el año (no me gusta coser en casa porque no tengo mesas grandes). Tengo que terminar una camisa para mi hermano, un corset que empecé la semana pasada (eh, ¡que había dicho que una de mis metas era poder hacer un corset en verano, no iba tan desencaminada!) y mi traje para el mercado medieval: un traje de vikinga, del que tengo aproximadamente un 30% hecho. El resto tendré que hacerlo casi sola. Tengo el sobrevestido aunque le faltan los tirantes, y el vestido de abajo lo estoy haciendo sola en casa. Ayer cortamos las telas en clase, y estoy haciendo sola todo lo que pueda. Es como un examen de final de curso xD

Y ahora retomando el tema del principio, ¿habéis visto Amélie? Yo la vi cuando salió, y este pasado 20 de agosto, cuando dice la película que empieza la aventura de Amélie, volví a verla. Me encanta que sea una película con una historia y unos personajes tan diferentes a lo que normalmente se ve. Y ese cuidado y atención por los detalles y las pequeñas cosas...

Por Anxo Cunningham

El unicornio de Gru

“¡Es tan blandito que me quiero morir!”. Todos los que han visto las películas de Gru: mi villano favorito saben ya de qué estoy hablando: el unicornio de peluche que gana Agnes en una feria. ¿A quién no le gusta Agnes?

Las películas de animación nos han dado personajes inolvidables aunque no fuesen protagonistas, como Buzz Lightyear, Dory, Asno, Boo, Vanellope, o Agnes. Seguro que no hace falta que diga a qué películas pertenecen :P (Los reconocéis a todos, ¿no?)

Pues hace un par de semanas me pidieron un unicornio de amigurumi, como el de Agnes. Yo ya había hecho un unicornio antes, y de las películas de Gru ya hice a los minions (incluso tenéis el patrón disponible), pero nunca había pensado en hacer un unicornio. Pero así como volví de Expotaku, me puse manos a la obra.

Ocurrió uno de estos milagros que hay que contar, porque no se van a volver a repetir: a pesar de los colores poco comunes que tiene, y la lana “extraña” para hacerle las crines, ¡tenía toda la lana necesaria!

En esta ocasión no me atreví a diseñar el patrón, si no que es de Little Yarn Friends. No miento si digo que me pareció mucho más difícil manejar la lana peluda de las crines que el resto del amigurumi. Es muy bonita, pero es un dolor para trabajar.

Las fotos son un poco reguleras porque las saqué con algo de prisa para poder enviarlo cuanto antes. Sabéis que me gusta más salir a la calle y aprovechar los paisajes y lugares que tengo a mano. Pero era de noche, quería enviarlo lo más pronto posible, y no pudo ser. Tengo una Mother of Dragons esperando a salir a dar un paseo y resarcirme ;)

Y ya que empezamos hablando de personajes de animación, ¿cuál os gusta más a vosotros? Yo soy fan, muy fan, de Vanellope von Sweetz. Aunque Agnes no se queda atrás.