Qué pasó en abril + Revival

Ha pasado otro mes, que ha sido un poco caótico; más de lo que esperaba. Desde hace un par de meses estoy intentando organizarme, decidir qué cosas quiero publicar y me estoy haciendo como un calendario para saber cuándo publico... hasta ahora no había conseguido seguirlo al 100%, pero es que en abril ha sido imposible.

Aún no es final de mes literalmente, pero no creo que tenga material para enseñar hasta marzo, así que aquí se termina abril para Enemy Dolls:

En cuanto a amigurumi, este mes os he hablado del concurso por los 2000 seguidores en Facebook y el Edward Elric que hice y he enseñado algunas de las cosas que estoy preparando para Expotaku, ¡porque pronto vuelve a tocar cargar con los amigurumis a un salón! Por cierto, está habiendo problemas con los concursos en Facebook...

Además, he publicado un tutorial para saber qué aguja es mejor para tejer amigurumi, y es una de las entradas más visitadas de todo el mes.

En cuanto a costura enseñé el alfiletero que hice para tejer fijo en mi máquina de coser, y, más o menos relacionado, hablamos del Fashion Revolution Day. Y os recomendé el libro Una pasión vintage.

Pero, sin embargo, lo más relevante del mes de abril fue la desaparición de todas las fotos del blog, porque he pasado mucho tiempo que dedicaría en tejer y en escribir restaurándolas. Parece que vuelven a funcionar, pero muchas aún están alojadas en Photobucket y quiero darme de baja en el servicio, así que aún me quedan unas cuantas horas de migración.

La entrada revival que quiero rescatar este mes es el patrón del pingüinito pequeño, porque ¡me olvidé de subirlo a Ravelry en su día! Ya está subido, pero vamos a intentar subirle los likes y los proyectos realizados ;)

Además, en otros blogs he encontrado ideas interesantes:

¿De dónde salen los nombres de los muebles de Ikea? Ikea es una empresa que me encanta, y los países del norte de Europa me encantan, junto a sus lenguas. En esta entrada nos desgranan un poquito de dónde salen esos nombres tan “raros” que le ponen a sus muebles, y por qué.

También encontré curioso este derroche de creatividad, El mejor currículum del mundo es una figura de Lego. Eso es ser creativo de verdad ;)

Cerramos esta recopilación con el texto Envidia y creatividad, pero no para acusar a nadie. Hay que tomarlo como una hipérbole de lo que hacemos y en qué invertimos nuestra energía. No hay que darse por aludido ni situarse en un bando, pero es una buena reflexión.

¿Qué va a pasar en mayo?

Todo el mes estará enfocado de cara a los días 23, 24 y 25, cuando será Expotaku. Lo sé porque todos los años ha sido irremediablemente así. Quiero hacer algún tutorial, pero no sé si tendré tiempo. Quizás en mayo solo pueda hablar de amigurumi en el blog y traiga muchas cosas y algunas cosas chulas que estoy preparando ;)

PD: El CampNaNo me ha podido. Me quedé en las 20.000 palabras, el 50% de reto que me había propuesto. Hay otro Camp en julio aunque tengo otros proyectos literarios más urgentes con los que me voy a poner ya ;)

Fashion revolution day

El 24 de abril de 2013 1133 personas murieron y cerca de 2500 fueron heridas en el derrumbe del edificio Rana Plaza, de Daca (Bangladesh), mientras trabajaban allí para diferentes compañías textiles occidentales: Primark, Mango, Benneton, El corte inglés... El edificio estaba construido en un terreno que no debería, con materiales malos, y por encima se le habían dado varios pisos de más.

Las personas que trabajaban en ese edificio (y que siguen trabajando en los alrededores hoy en día, y que lo seguirán haciendo) trabajan en malas condiciones, sin planes de prevención y sin ninguna preocupación por su seguridad: la gente que trabaja en Daca dice que los incendios dentro de las fábricas son frecuentes; en 10 años han muerto más de 700 trabajadores en esta clase de incendios.

A raíz del accidente del Rana Plaza, que dio la vuelta al mundo de telediario en telediario, muchas de las marcas de ropa que tienen trabajadores en Bangladesh han llegado a un acuerdo sobre seguridad laboral. Pero todavía no es suficiente.

Por eso, hoy, 24 de abril de 2014 se celebra el primer Fashion Revolution Day. Un día en el que se intenta concienciar a los occidentales sobre de dónde vienen y cómo se producen las prendas de ropa que llevamos puestas. Desde Fashion Revolution nos animan a investigar de dónde viene la ropa que hacemos: quién cultivó el algodón, quién hiló las telas, quiénes cosieron las piezas...

Cuando hice la reseña de Una pasión vintage dije que las prendas de segunda mano traen consigo una historia: en realidad, toda la ropa trae consigo una historia. La ropa no la cosen robots ni máquinas, detrás de ella hay gente que tiene que unir las piezas, poner cremalleras, hacer ojales...

No es fácil averiguar estos datos, ¿verdad? Fashion Revolution nos invitan a preguntarle a las marcas de dónde viene lo que vestimos, y en qué condiciones se ha hecho: animan a vestir una prenda al revés, sacarte una foto y preguntarle a la marca a la que pertenece cuál es la historia de esa prenda, usando el hasghtag #insideout.

Además, hay una serie de eventos programados en diferentes países sobre moda sostenible y textil ético. Tienen programados bastantes eventos en España.

No sé si podré colaborar con el hashtag porque sigo fuera de casa (esta entrada está programada), pero hace tiempo que estoy concienciada con los problemas de la fast fashion y, simplemente, intento consumir la menos posible. Desde siempre, intento hacer que la ropa me dure todo lo posible y un poquito más, y desde hace poco hago mi propia ropa, que me va a durar muchos años más que la que compre en las tiendas. Aunque, ¿de dónde viene la tela con la que la coso?

Tenemos mucho que saber aún.

Fuentes:
Fashion Revolution - Instagram - Facebook - Twitter
Colapso de un edificio en Savar en 2013
La tragedia del Rana Plaza
Las víctimas normales del incendio y derrumbe del Rana Plaza superan el millar

¡Un mes para Expotaku!

Estas últimas semanas he tenido el blog un poco más vacío de lo que me gustaría. La causa principal es la desaparición de todas las fotos, porque para restaurarlas estoy invirtiendo tiempo que usaría en tejer, sacar fotos y todo esto.

Pero fundamentalmente, hay menos amigurumi por aquí porque estoy en plena recta pre-Expotaku. Hace un par de semanas ya que estoy trabajando para tenerlo todo listo a tiempo, y el tiempo se me echa encima. Da miedo cómo pasa el tiempo, aún tengo fresco y reciente el del año pasado, ¡y ya vuelve a tocar otro! ¡Y ya van cuatro seguidos!

No he subido fotos porque, como me pasa siempre, no tengo nada que enseñar: tejo piezas y piezas pero no las monto. Tejo más rápido y ahorro tiempo si dejo todo listo y paso la semana anterior al salón montando piezas, poniendo caras y haciendo pelos, aunque eso me deje con casi nada de tiempo para sacar fotos. Y aunque me centre tanto en tejer que no me dé tiempo a subir cosas al blog, termine el salón y me eche las manos a la cabeza.

Después de dos Expotakus, un mercado medieval y una Japan Weekend con esta estrategia, por lo menos ya soy consciente de que no hago fotos y es un primer paso para solucionarlo. Este año quiero aprovechar que quiero cambiar la decoración de mi mesa para pasar la última semana preparando todo lo que necesito para ella, y de paso, sacando fotos a lo nuevo que haya tejido. Que tengo un par de amigurumis de los grandes que merecen su propia sesión de fotos y entrada en el blog ;)

Y aunque apenas se puede adivinar qué va a salir de aquí, unas fotos para dar alguna pista de qué se va a encontrar en mi mesa este año...

Y el peor lugar de la casa ahora mismo... la esquina de las lanas:


¡Menos de un mes! ¡Qué ganas!

De lo que se puede intuir de aquí, abramos apuestas: ¿qué reconocéis? ¿qué apostáis que va a salir de esas piezas?

Un alfiletero para la máquina de coser

Creo que lo que os voy a enseñar hoy es el único “truco pinterest” que he probado hasta el momento y me ha funcionado (y he probado unos cuantos). Pero es que la idea es tan simple que sería muy difícil que no me funcionase:

Ponerle un alfiletero a la máquina de coser.

¡Qué sencillo y qué útil!

En clase cuando voy a la máquina de coser no tengo alfileres en la prenda, si no que está todo hilvanado y probado. Pero en casa, que soy más vaga y hago cosas más sencillas (como la funda para cojín o el antifaz) no hilvano si tengo que ir cosiendo en recto. Hace unas semanas hice cortinas para toda la casa y no usé un solo hilván, fui aguantando todo con alfileres.

Y a medida que te acercas a los alfileres, hay que ir sacándolos. Tener un alfiletero en la máquina de coser te deja los alfileres bien quietos y todos en el mismo sitio: tengo un alfiletero pequeño muy bonito, pero cuando estoy en la máquina siempre lo pierdo.

Y hacerlo es bien sencillo: solo hay que encontrar dos rectángulos de tela del mismo tamaño, y una cinta para agarrarlo al brazo de la máquina. Al coser los dos rectángulos (dejando un pequeño hueco para darles la vuelta y rellenarlos) se cose también la cinta, y una vez cerrado todo, se pone en la máquina. Yo calculé mal y la cinta es más larga de lo que debería, así que la tengo enganchada, con la medida justa, con otro alfiler.

La idea la saqué del blog I can find the time . Dice que se le cosan dos cintas para anudarlas a la parte de atrás en vez de usar una única medida, así que hay para todos los gustos.
De lo único que me puedo quejar es que soy zurda y saco los alfileres con la izquierda, y tengo que cruzar la mano por encima de la otra para pinchar los alfileres, pero me ha tocado vivir en un mundo de diestros y es lo que hay. Podría ser mucho peor.

Una vez conocida esta idea, buscando en Pinterest se encuentran diferentes modificaciones: el alfiletero va por debajo de la máquina, tiene ranuras para colgar las tijeras, alguna gente lo borda para decorarlo...

 

Todos los alfileteros que tengo ahora los he hecho yo. Cuando empecé a coser pedí con Ebay a un par de tienda retales y sobras, para poder experimentar con piezas pequeñas sin tener que comprar por metros. De esas tiendas, una me envió unos cuadraditos preciosos de flores, pájaros y diferentes estampados, y fui uniéndolos de dos en dos y tengo una pequeña legión de afileteros preciosos y pequeños.

Todos están rellenos con el mismo material que relleno los amigurumis, el de la máquina de coser también. Este es el que más uso:

Y ya que estamos, hablemos de alfileteros. ¿Todo el mundo hace como yo y se hace sus propios alfileteros? ¿Hay alguna otra cosa que se use? Una señora de mi clase de costura tiene un bol donde tiene como 200 alfileres diferentes, por ejemplo.

¡Por cierto! Este fin de semana salgo de viaje y pasaré toda la semana fuera. Dejaré alguna entrada programada, pero no podré responder comentarios ni redes sociales hasta que vuelta. Nos vemos cuando vuelva ;)

Tutorial: qué aguja y qué lana usar para hacer amigurumi

Una de las preguntas más frecuentes que recibo es qué tipo de lana usar para hacer amigurumi. Por eso he querido hacer este tutorial o guía, y hablar sobre cómo escoger la mejor lana para hacer amigurumi, de qué grosor, y cómo saber qué aguja le va mejor.

¿Qué tipo de lana es mejor usar?

Hay incontables tipos de lanas en el mundo, desde las más baratas y cutres a lanas de lujo carísimas. Para amigurumi no tienes que complicarte con ninguna lana extraña. Las lanas caras son para hacer ropa y accesorios para vestirse, pero para amigurumi no valen. Por lo menos no son las que mejor resultado van a dar.

Para tejer amigurumi, yo recomiendo una lana normal, acrílica o de algodón, que tenga una buena carta de colores. El grosor no importa, ya lo veremos más adelante. Para aprender incluso recomiendo las lanas que hay en los chinos: son baratas, por lo que si se forman nudos no da pena cortar y tirarla.

Una vez que ya se ha aprendido, aconsejo buscar una lana que sea fácil de encontrar, de un precio y una calidad aceptables y con una carta de color amplia, para así poder combinar diferentes colores sabiendo que el grosor de la lana va a ser el mismo.

Personalmente, yo tejo todo con Pradera de Lanas Stop, pero también está muy extendida Natura de DMC. Pradera es acrílica, Natura es de algodón. Hay gente que usan Sur de Lanas Stop, y seguro que cada casa de lanas tiene una variedad que pueda cubrir estas necesidades.

Por supuesto, estas calidades no son obligatorias y no significa que el resto haya que excluirlas. Hay algunos efectos que se pueden conseguir en amigurumi que solo se consiguen con una lana concreta: que sean peludos, que sean algodonosos, o, si están destinados a un bebé, se pueden hacer con lanas especiales para bebé. Solo nombro las otras porque son las que más recomiendo para tejer habitualmente.

¿De qué grosor debe ser la lana?

El grosor de la lana no es importante siempre que se teja con un ganchillo de un número acorde. Es decir, que se puede tejer amigurumi con una lana del nº2 o con una del nº10 (incluso hay gente que los teje con trapillo), siempre que se esté usando un ganchillo del mismo número. Es decir, para una lana del nº4 usa un ganchillo del nº4 (o del 3,5-4,5, hay un pequeño margen) o el resultado puede no ser el mejor.

Si tejes con un ganchillo que no le va bien a la lana pueden pasar dos cosas:

1-Que el ganchillo sea demasiado fino: es muy difícil coger la hebra y arrastrarla, y al tejer quedarán todos los puntos apretados, como acumulados. Además, las pelotas no tienen forma redonda, si no achaparrada.

2-Que el ganchillo sea demasiado grueso: quedarán agujeros en el tejido y te costará ver el dibujo que hace el punto, y para aprender será más difícil. A través de los agujeros se va a ver el relleno y el amigurumi va a quedar feo.

Que se teja un amigurumi con una lana gruesa o fina solo va a cambiar su tamaño final. Algunos patrones indican qué tamaño tiene el amigurumi terminado: con la misma lana quedará de ese tamaño, con una más fina quedará más pequeño y con una más gruesa quedará más grande. ¿Quieres un amigurumi tamaño XXL? Coge una lana del 10 o del 12, y saldrá enorme, sin necesidad de un patrón especial.

¿Cómo sé si estoy tejiendo con el ganchillo correcto?

Lo más sencillo y rápido es mirar la etiqueta de la lana y la numeración del propio ganchillo. Aunque hay veces que la etiqueta o la numeración no son fiables (como las etiquetas de la lana del chino, que todas ponen que son 4-4,5 y algunos ganchillos vienen con una numeración mal medida), por lo que también podemos ver si ambas numeraciones casan tejiendo:

Así es como queda una misma lana (del nº4) tejida con tres tipos de ganchillos diferentes: uno fino (nº3), uno de su tamaño (nº4), y otro grueso (nº5). Hice un anillo mágico de 6 puntos y una vuelta aumentándolos todos, hasta tener 12 (el inicio habitual de un amigurumi):

El ganchillo fino: se ve que el círculo es muy cerrado. Aunque estéticamente esté bien, es difícil de tejer: la lana se escapa del ganchillo y se hace difícil arrastrarla a través de los puntos de la vuelta anterior.

El ganchillo de su tamaño: el círculo no queda ni apretado ni flojo, y aunque en la primera vuelta parece que hay unos pequeños agujeros, cuando se le ponga el relleno, no se llegará a ver a través de ellos. La lana no escapa del ganchillo y éste cabe perfectamente por debajo de los puntos de la vuelta anterior.

El ganchillo grueso: el anillo es más grande que los otros dos, y se ven grandes agujeros entre los puntos. La hebra se coge muy bien con el ganchillo, pero cuesta introducirlo por debajo de los puntos de la vuelta anterior, y habitualmente se arrastran hebras de otros puntos al pasarlo. Los agujeros son grandes y se verá el relleno cuando la pieza esté cerrada.

Esta prueba también se puede hacer tejiendo una cadeneta y haciendo unas cuantas vueltas de puntos bajos: ¿La hebra se escapa del ganchillo? La aguja es muy fina. ¿Los puntos quedan flojos y es difícil meter el ganchillo entre los puntos? La aguja es muy gruesa.

Es mejor perder cinco minutos probando qué aguja encaja mejor con la lana que quieres tejer, a perder tiempo tejiendo una pieza que queda con mala forma o a la que se le sale el relleno, o a la que se ve el relleno. Antes de tejer con una aguja con una mala numeración, es mejor probarla. No lleva nada de tiempo y puede evitar invertir horas en algo que se terminará deshaciendo.

Espero haber sido de ayuda y haber solucionado algunas dudas.

Como siempre, cualquier matización, corrección o discusión a lo que he dicho, los comentarios están abiertos ;)

.

Por Anxo Cunningham

¿Capasao?

Como podéis ver, tengo el blog hecho un desastre. Cuando me conecté el 7 de abril al mediodía, vi que todas las fotos que había en el blog habían desaparecido. La mayor parte siguen así.

Todas las imágenes que subía aquí, salvo contadas excepciones, las subía y almacenaba en un servicio de hosting externo a Blogger, Photobucket, para que el blog cargase más rápido cuando alguien lo abre, y por la comodidad de tener todas las fotos organizadas en álbumes, con los links a mano. Solo de este blog tengo subidas 500 fotos, que están repartidas en 200 entradas diferentes.

Desde hace unos meses estoy trabajando mucho para subir las visitas, para mejorar la calidad de lo que escribo y para promocionar el blog. Pues Photobucket decidieron que demasiadas personas estaban viendo mis fotos y me cortaron el grifo.

Es una clásula que tiene Photobucket, que no estaba cuando me di de alta y de la que nadie avisó cuando se instaló: cuando tus fotos generan un tráfico de descarga de 10gb en un mes, estas se bloquean. Si quieres desbloquearlas tienes que hacerte una cuenta de pago.

Y eso es lo que pasó: entre las 12.000 visitas mensuales del blog, que el jueves pasado escribí un artículo para Facilísimo que tuvo 14.000 visitas en menos de 48h... me bloquearon las fotos.

En teoría estos 10gb son por cada mes: es decir, al llegar mayo se desbloquearán. Pero si esta vez ocurrió a día 7, ¿qué va a pasar en mayo? Antes o después, lo mismo.

Empezar a pagar por usar Photobucket no me lo planteo. Tienen una página que no deja de dar problemas, cada vez están limitando más (a base de errores) las funcionalidades de la página, tiene publicidad, es lento... ya estaba cansada de ella antes de que me hicieran esto.

He estado buscando nuevos servicios de hosting y creo que ya tengo el definitivo. Le he pedido una solución a Photobucket y no me han contestado, así que cerraré esa cuenta y cambiaré todas las fotos al otro servicio.

Ya tengo todas las fotos guardadas, y ya están resubidas en las entradas más vistas del blog. Durante los próximos días seguiré migrando las fotos al otro servicio e iré arreglando las entradas poco a poco. Empezaré por las más visitadas e importantes, y luego a las menos visitadas. No sé cuánto me puede llevar, y más ahora que queda mes y medio para Expotaku y debería estar al 100% para tejer, pero espero que esté todo listo pronto.

Por cierto: no lo anuncié por aquí, pero hace dos semanas empecé a formar parte de la Red Facilísimo. Este es el enlace a mi blog allí, y estoy escribiendo un post a la semana solo para su portal: 5 patrones gratuitos de amigurumi. Van revisados, no subo cualquier clase de patrón ;) Las entradas las escribo los miércoles o jueves. ¡Hoy toca otra!

Perdón por las molestias. La actividad normal del blog se recuperará pronto ;)

Una pasión vintage

Los que me conocen un poco saben que una de mis pasiones es la literatura. Es algo que arrastro desde pequeña: desde que aprendí a leer no he parado. Por todo lo que me gustaba la literatura, y ya que además de leer también escribía, me metí en la carrera de Filología Hispánica.

Paradójicamente, durante la carrera dejé de leer. Nunca me gustó que me obligasen a leer algo, no me gusta (por decirlo suavemente) toda la literatura previa al siglo XX y el espíritu crítico que me inculcaron acabó por decidir que el canon literario está errado. Es decir, que estudiamos un montón de cosas que no merece la pena estudiar y nos dejamos muchas cosas muy interesantes fuera. Durante la carrera dejé de leer: tanto los libros que me obligaban a leer para clase como los libros que quería leer por mi cuenta.

Cuando terminé la carrera decidí que quería retomarlo. Echaba de menos ponerme a leer tranquilamente, en cama, y dejarme llevar por el “un capítulo más” y dejar pasar horas. Y me puse manos a la obra: dejé de lado todos los “clásicos”, no me obligué a leer ningún libro y fui escogiendo las lecturas según lo que me apetecía.

Soy gran fan de la ciencia ficción. De hecho, estoy reseñando libros para la revista online Nosolofreak y este mes me van a publicarlas reseñas de Ready player one y Lendaria (podéis leerlas en las páginas 223 y 233 aquí, aunque toda la revista es para leer a gusto). Pero Una pasión vintage, de Isabel Wollf se coló entre mis lecturas durante este mes pasado.

Fuente

Esta novela no es para nada lo que estoy leyendo últimamente. Pero la sinopsis del libro me atraía muchísimo, y el libro ha terminado encantándome. Y la traigo a este blog porque de vez en cuando hablamos de costura y creo que a las que les guste coser le puede encantar también.

En este libro, Phoebe necesita un cambio en su vida, por lo que decide dejar su trabajo y abrir una tienda de ropa vintage. Parte del encanto de la ropa vintage es que ha tenido una o más vidas previas: un vestido puede contarte una aventura, o un conjunto de ropa interior te puede hablar de los sueños rotos de su anterior dueña. O la historia de un abrigo de azul de niña puede desatar el relato de una historia que unirá a Therese y a Phoebe de una manera inesperada. Phoebe conoce este encanto que tiene la ropa, y mientras va descubriendo la ropa vintage que esconden los armarios de Londres, va rescatando las historias que la acompañan.

Pero no todo son historias de otra gente: Phoebe también va creando la suya propia. Su historia personal se entrelaza con la de Dan, un periodista de rebote que trabaja en un periódico local y Miles, un cuarentón viudo, al que conoce en una subasta de vestidos. También se entrelaza con el culebrón de su familia: su madre obsesionada con la edad y su padre, recién casado con una mujer mucho más joven que él.

Como decía, este libro me ha encantado, y por varias razones.

Yo huyo de todo lo que sea romance o lo parezca. En este sentido, este libro no me ha espantado. No voy a adelantar lo que pasa en él, solo diré que parece previsible, pero no lo es. El hecho de ver venir cosas pero que nunca se lleguen a cumplir o de que haya un par de giros inesperados hacen que la historia gane mucho. Huyo del romance porque es previsible y se mueve siempre bajo los mismos clichés, pero Una pasión vintage no entra en ese juego.

Otra razón por la que me gustó el libro es la cantidad de historias que se van entrelazando alrededor de la tienda y de los vestidos de Phoebe. No son historias de usar y tirar, si no que van apareciendo a lo largo del libro, completándose, avanzando. Los personajes que las encarnan tampoco son de usar y tirar: son personajes que tienen algo que contar, no existen solo para rellenar páginas. Entre todas estas historias, por supuesto, destacaría la del abrigo azul de niña de Therese.

Pero sobre todo, no se puede hablar de este libro sin nombrar la ropa vintage: estoy aprendiendo a coser, estoy aprendiendo a reconocer una prenda bien hecha cuando la veo, y en ese sentido, este libro es una maravilla: la ropa que aparece en el libro, que es la verdadera protagonista, aparece descrita con amor. La autora sabe de confección, sabe de construcción de vestidos, de telas y de los detalles que hacen especial a un vestido, o un bolso, o una cartera de piel. La ropa vintage (no solamente son vestidos) son los verdaderos protagonistas de la novela, y todo fluye a su alrededor. Tenemos descripciones a cada poco, porque no deja de aparecer ropa nueva. Aparecen vestidos imponentes, ropa interior, camisones de algodón, carteras de piel, trajes de hombre... y todos están muy bien descritos y con mucho detalle.

Uno de los vestidos más importantes es como este. ¿No es precioso? (Fuente)

Ahora estoy terminando de leer la saga El corredor del laberinto, algo que no tiene nada que ver con este libro. Justo antes de empezar Una pasión vintage terminé enamorada de Ready player one, con el que tampoco tiene nada que ver. Pero aún así, aún a pesar de alejarse del tipo de lecturas y experiencias que estoy buscando, me ha gustado mucho. Y aseguraría que le podrá gustar a mucha otra gente; no solamente a las que nos gusta coser o la ropa vintage.

(cuando escribo sobre literatura me es imposible resumir, ¡y todo lo que me dejo!)

Concurso +2000 seguidores: cómo fue

Llega un poco de retraso, pero hace unas semanas, cuando superamos los 2000 seguidores en Facebook, propuse hacer un concurso. No quería hacer el sorteo de siempre, que es soso y está más que visto, si no un concurso donde participase la gente y el ganador se hubiese ganado su premio.

Este concurso no es la primera vez que lo hago, y no es difícil de entender cómo funciona: voy haciendo diferentes fotos de un amigurumi mientras lo voy tejiendo, y el primero que adivine qué es, lo gana. Hay un par de excepciones: no vale comentar aleatoriamente para acertar de casualidad y hay que hacerlo en cierto orden para ver quién comenta antes en realidad. Sencillo, ¿verdad?

Como hice hasta ahora, empecé con un amigurumi como se empieza siempre: con anillo mágico.

Poco después, se intuía una cabeza...

Seguíamos por el cuerpo, revelando el color de la ropa:

Y cuando puse la chaqueta roja, lo adivinaron:

Era Edward Elric, protagonista del anime Fullmetal Alchemist.

La chica que lo ganó me dijo que era gran fan de la serie, y que ese personaje le encantaba. Y a mí me encanta que se vaya para una casa en la que lo conocen y en la que hace tanta ilusión.

Tenía algunas fotos más preparadas por si el concurso se alargaba un poco más, pero no las necesitamos. ¿Será que era demasiado fácil? ¿Qué estaré tramando para el próximo? Se avecina otro concurso ;)

Qué pasó en marzo + revival

Cuando hice el cambio de la plantilla del blog, quise cambiarlo un poquito más. Son casi 4 años blogueando, y hay unas cuantas entradas olvidadas que de vez en cuando viene bien recordar. Así que me propuesto hacer una entrada recopilatoria a finales de mes con lo más interesante que publiqué (así además me obligo a publicar cosas con chicha ;) ), y rescatar alguna de esas entradas antiguas. Además, ya puestos a llenar esto de links, también recogeré cosas interesantes que encontré por ahí... y esas cosas que vayan surgiendo.

El mes empezó con la lista 10 cosas que regalar a una tejedora. La oveja fue la gran triunfadora.

Le siguió otro patrón de amigurimi gratis, las bombas de Super Mario.

Además, por fin me animé a tejer a Squirtle, Bulbasaur y Charmander, los tres primeros pokemon.

Y para terminar, iniciamos la guerra de patrones, que ya está en marcha.

Revival

La entrada que os recuerdo es referente a la creatividad y a cómo derribar la barreras con las que nos encontramos: la charla TED más vista de todas, impartida por Sir Ken Robinson, experto en creatividad y educación. Yo no me canso de verla nunca: La creatividad

Además, este mes me he encontrado con dos entradas en otros blogs que me han gustado mucho:

La primera, de Wild Olive, “Found - the stitch marcker that nearly made my cry (Encontrado - el marcador de vueltas que casi me hizo llorar)”. Me ha gustado porque este mes me he enfrentado a una situación muy parecida: después de lidiar mucho tiempo con que una persona ya no esté ahí, encontrar cosas suyas que te traen muchos recuerdos sin esperarlo.

La segunda, unas buenas ideas para hacer superficies y fondos para hacer fotos, de Parafernalia Blog. Me parecen ideas sencillas e interesantes que tendré que tener en cuenta cuando vuelva a llover durante 6 meses sin parar...

Durante abril me esperan muchas cosas: tejer para Expotaku, cerrar los talleres que haré durante el fin de semana, haré un viaje pero aún no sé cuándo, quiero traeros una reseña de un libro que leí hace poco y que me gustó bastante, algún tutorial nuevo, tengo que averiguar por qué el blog ya no deja instalar scripts... además, estaré escribiendo para el CampNaNo, el "hermano pequeño" del NaNoWrimo de noviembre. Esta vez voy solo a por 40.000 palabras.

Esta es la portada que me hice para lo que voy a escribir, una pequeña motivación extra:

Parecen muchas cosas, ¿no? A ver a finales de abril si tengo otra entrada tan larga como esta :)