El amigurumi no abriga

El amigurumi no abriga y esa es una terrible verdad. Ojalá pudiera ir por la calle llena de peluches que me diesen calor y me protegiesen del viento, pero desgraciadamente las cosas no funcionan así.

Pero por suerte, el amigurumi se hace a ganchillo y se tiene la mitad del camino avanzado para poder hacer guantes, gorros, bufandas o chales, como es el caso. Y es que por fin terminé mi primer chal!

El mismo chal que empecé para celebrar el Día mundial de tejer en la calle, con una lana gorda de las de invierno de verdad. Después de aquél día lo dejé parado porque empezó a hacer demasiado calor para tocar esa lana, pero por fin está terminado. Y vaya si es gorda y abriga.

Está tejido con la calidad Dakar de Lanas Stop con un ganchillo del nº8. Me ha llevado prácticamente 3 ovillos completos, porque del último me ha sobrado una cantidad muy pequeña (no sé qué puedo hacer con tan pocos metros); y porque cuando fue todo lo ancho que necesitaba hice trampa y no seguí aumentando, porque me podría haber llevado más.

El patrón es en realidad la adaptación de Creativeyarn del patrón It's a wrap: tengo que decir con un poco de vergüenza que me gustaba tanto el color y los flecos escasos que se los copié.

No es el patrón más claro que haya visto nunca, pero una vez que entiendes qué te quiere decir es fácil de seguir. O eso parecía, porque estoy viendo fotos de otros chales con el mismo patrón en Ravelry y el dibujo de los puntos no es el mismo. Igualmente, me encanta cómo me ha quedado el mío.

Es bien gordito, y ya tengo mi primera prenda de abrigo para este invierno. Ahora a terminar un encargo especial y luego a seguir con el amigurumi.

Por cierto, ¡cuántas visitas al patrón de los gnomos! Me alegro de que os gusten tanto ^^