Ganchillo y homosexualidad

Situaciones, comentarios y actitudes a lo largo de la organización del Día mundial de tejer en público me han llevado a esta reflexión. Quizás es demasiado obvio, pero necesito desarrollarlo con palabras que se puedan leer, que puedan llegar a alguien.


Durante estos días de organización yo misma me encargué de hacer todos los carteles y escribir todas las invitaciones y correos que se distribuyeron. En ellos, no como en otras ciudades, usé la forma masculina de “tejedores”, “nosotros”, “invitado”, etc. Incluso en las notas de prensa que envié (aunque los medios hayan pasado de ellas) redacté “tejedores y tejedoras”. Se me dijo que sonaba a político, lo de hacer explícito ambos sexos en vez de usar uno “inclusivo”. Pero todo esto lo hice a propósito, de manera meditada, porque siempre echo mucho de menos la presencia de chicos en esta clase de reuniones y quería llamar la atención sobre ello. Quería hacer presente al sexo masculino, llamar la atención de los hombres. Quería tener presencia masculina con lana entre las manos, porque es muy raro encontrar chicos u hombres que tejan. Aunque no ha servido de mucho.
También durante esos días invitamos a varios amigos a acercarse. No saben ganchillar, calcetar, ni tienen muchas ganas de aprender, pero queríamos que hubiera chicos aunque fuese solamente acompañando. Las respuestas más repetidas fueron “nonononono”, “eso es de viejas” y “eso es de gays”. Finalmente, como se ha visto en las fotos que hicimos, conseguimos que un amigo se uniese, y pese a sus quejas de “yo soy un hombre de barba, no hago cosas de chicas” conseguimos plantarle un ganchillo y un ovillo. Sin embargo, luchamos con él para sacarle en fotos y accedió a cambio de no hacerlas públicas. También vino otro chico que sí sabía calcetar; conseguimos dos hombres entre doce mujeres. Seguro que es un récord, pero me parece insuficiente.

Cary Grant intentando aprender a calcetar.

Por eso quiero decir: tejer no te hace gay. Bailar no te hace gay. Comprar ropa, ir a pasear, cocinar, fregar, planchar, poner una lavadora, jugar con niños, no te hace gay. Tradicionalmente, las mujeres han tejido, eso es innegable. Pero no es algo que solamente las mujeres puedan o deban hacer, como tantas otras cosas.
Hay solamente dos cosas que un hombre puede hacer que le pueden convertir en gay: enamorarse de otro hombre o acostarse con otro hombre. Única y exclusivamente. El resto de cosas que “me hacen gay” son chorradas. ¿Tienes novio, te gusta otro hombre o tienes sexo con ellos? Eres gay, probablemente. ¿No lo haces? Entonces no. Ganchillar, calcetar, coser, bordar y toda clase de trabajos similares y relacionados no tienen nada que ver con la sexualidad. Solamente lo que haces con tu sexualidad afecta a tu sexualidad.
Además, creo que no hace falta puntualizar que nadie es mejor o peor según su sexualidad. Ser gay no es malo, al igual que ser bisexual o heterosexual no es ni bueno ni malo. No entiendo el miedo que tienen algunos a perder su virilidad y fuerza masculina. Aunque tejer, cocinar, o lo que fuese os hiciese gays, ¿qué pasaría? ¿Seríais malas personas, perderíais el derecho a ser felices? ¿Ser gay lleva consigo dolores crónicos o alguna otra clase de dolencia? No.

Tejer es bueno. Es relajante, te hace conocer gente, te ayuda a concentrarte, te da satisfacción y te sube el autoestima, te da nuevos conocimientos, te puede ayudar con algún idioma y despierta la creatividad y el ingenio. Tejer no es de viejas. Tejer no es de mujeres. Tejer puede ser para todos. Si algún chico tiene interés en tejer, que no se sienta gay, ni extraño. Son minoría los que quieren hacerlo, todavía, pero me gustaría que eso cambiase pronto.
Si algún chico quiere tejer, que teja.
Si un chico no quiere tejer o no le interesa, que no lo haga, pero sin excusas tan pobres.

Y este es George Lucas ganchillando.

7 comentarios:

  1. Lo de que "es de viejas" lo he oído mucho (en ambos sexos) pero lo que "es de gays", me acabas de matar... Tal vez nuestro objetivo en la vida es que los hombres se "atrevan" con las agujas, igual que se "consiguió" que entraran en la cocina y cocinaran... mmm

    +1000 por la foto de George Lucas

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    1. No sé si tanto como objetivo en la vida xD pero si se han animado a entrar en las cocinas y se ha conseguido que ayuden en las tareas de la casa, a ver si pronto se animan a tejer y a meterse en el mundo de las lanas.
      Aunque como le decía a unas amigas, a lo mejor es una mala idea. Sabiendo la adicción que causan las lanas, a lo mejor tener a dos personas con ella en casa es econónicamente inviable xDD

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  2. Tienes razón en eso de que muchas (quizás yo también) siempre hablamos de tejedoras... pero también me toca lo que no suena que tenga que utilizar tejedores... nuestro lenguaje es sumamente masculino: entre todos y todas ;) tendríamos que buscar una palabra que nos defina sin diferenciarnos entre ambos sexos

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    1. Lo del que el lenguaje es demasiado masculino es una confusión demasiado común, porque la forma de masculino coincide con la forma totalizadora, que significa masculino y femenino. Es normal que se tienda a decir "tejedoras" porque la inmensa mayoría son mujeres. Que se diga "tejedores" puede significar tanto "solo hombres que tejen" como "hombres y mujeres/mujeres y hombres que tejen".
      Morfológicamente, usar el masculino para referirse a ambos sexos es más que correcto, aunque haya gente a la que le moleste (no entiendo por qué). Buscar una palabra que por no terminar en -o o en -a parezca más políticamente correcta va en contra de la naturaleza de cualquier lengua y a medio-largo plazo es inútil.

      Gracias por comentar.

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  3. Yo pienso que el tema lana y agujas está muy asociado a la imagen de la abuelita haciendo jerseys y bufandas para toda la familia, y eso tanto a hombres como ojo, a muchas chicas jóvenes, las echa para atrás, vamos, que ni se lo plantean eso de probar en el mundo tejeril.

    Pero es lo que tú dices, que en todo lo relacionado con coser, bordar, y el mundo de la moda en general, si viene de la mano de un hombre casi todo el mundo da por hecho que "es gay", cuando no deja de ser otra manualidad más de las miles que hay, con muchas, pero que muchas posibilidades, creativa al máximo, y además relajante, así que, qué le vamos a hacer, habrá que decir eso de: ellos se lo pierden.

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    1. Tienes razón, y es curioso: las agujas se relacionan con las abuelas, pero la gente dice que sabe un poco de ganchillar o calcetar porque su abuela le enseñó. Es decir, hay como un agujero generacional: se aprende lo básico cuando se es pequeño, pero se deja mientras se es joven. Se retoma un poquito cuando se tienen hijos o cuando los amigos tienen hijos, y cuando te jubilas es cuando se vuelve a tejer en serio. Con lo divertido que es tejer siempre!

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  4. Tienes razón, por alguna extraña razón todavía hay demasiadas cosas que son "solo de mujeres"...y claro, cuando las hace un hombre tiene que ser gay! nos creemos muy evolucionados en cuanto al tema del machismo y demás, pero hay aún tantas cosas que parecen grabadas "a fuego" en la mente de las personas!!!(tanto hombres como mujeres, que también hay mujeres que piensan que eso es solo cosa de ellas...)Seguro que la cosa evolucionará, pero no sabemos cuánto más puede tardar! Me han encantado las fotos de los chicos tejiendo!Tienes razón, con lo relajante que es!:)

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