Mercados y ferias VII - Durante y después del mercado

Atender a un mercado o feria - Durante o después del mercado. Consejos

¡Ha llegado el día del mercado! Creo que todas, aunque pasen los mercados y el tiempo, nos ponemos nerviosas la mañana antes de salir para un mercado; así que si estás nerviosa, es muy normal, no te preocupes. Pero como somos precavidas y hemos dejado todo listo el día anterior para meterlo en el coche sin liarse más, todo saldrá bien y no habrá grandes imprevistos.
Si has llegado hasta aquí, lo difícil está hecho. Estar en el mercado puede ser cansado, pero no es difícil. Con tus productos listos, una mesa que funcione bien y una sonrisa está casi todo el camino hecho. Aunque si no dijese nada más, la entrada me quedaría muy corta, así que he recogido una serie de consejos y reflexiones de otros blogs y páginas que me parecen acertados:


Atender a un mercado o feria - Durante o después del mercado. Consejos

Llega temprano al sitio donde se va a hacer el mercado. Probablemente los organizadores te habrán dicho a la hora a la que se abre el mercado y a la hora que se debe estar para empezar a montar. Hay muchos mercados en los que, quien primero llega, escoge sitio. Entonces, aunque tardes poco en montar tu mesa, quizás te convenga llegar cuanto antes mejor, para escoger el sitio que más te guste.
Si eres de fuera de la ciudad o pueblo en el que va a hacerse el mercado y no conoces la carretera, sal con tiempo, por si te pierdes por el camino o no llegas al sitio tan rápido como esperabas. Es mejor pasar un tiempo sin actividad con la mesa ya montada, esperando a que abra el mercado; a llegar tarde, agobiada y acabar de montar cuando el mercado ya está abierto.

Una vez en el sitio, empieza a montar tu mesa. Como ya la has planificado, ya sabes cómo disponer los productos, expositores y carteles. Si has tenido tiempo, es un buen consejo practicar en casa: con una mesa que tengas puedes probar la disposición, para estar segura de que te gusta y que queda todo bien visible.
Puedes aprovechar, una vez tengas todo montado en el mercado, a sacar un par de fotos. Tendrás todos tus productos, estará todo todavía ordenado, y no se cruzarán clientes en tus fotos. Puedes usar estas fotos para subir a las redes sociales, para avisar al momento de que falta poco para que abra el mercado, para subir luego, o para hacer autocrítica de tu mesa y mejorarla o hacerle cambios para futuros mercados.

Tras tener todo listo, y mientras no abre el mercado, o mientras no llegan los primeros clientes o curiosos, aprovecha para conocer a tus vecinos. Preséntate, conoce qué hacen ellos, charla un rato... vais a pasar como poco un día juntos, con suerte coincidiréis en más mercados y normalmente hay muy buen rollo entre los que estáis allí vendiendo. Y como leí en un blog no hace mucho “shows are not just about sales. They are also about exposure, meeting other crafters and networking. And you never know when a shop owner or a reporter is going to show up!”: “Las ventas no lo son todo en los mercados. Pueden ser una gran publicidad, la oportunidad de conocer a otros artesanos y hacer contactos. Y nunca sabes cuando el dueño de una tienda o un periodista van a aparecer!”

Un mercado puede ir mal en ventas, pero puede ir muy bien en contactos. Puedes conocer dueños de tiendas interesados en encargarte algún producto, puedes conocer a otros artesanos que hagan lo mismo que tú, o parecido, y te den nuevas técnicas o trucos para mejorar o hacer más fácil los procesos de creación. O si te ha costado encontrar etiquetas o bolsas, pueden decirte cómo las consiguen o las hacen (esto es lo primero que aprendí en un mercado: dónde comprar las bolsas y cómo imprimir en cartulina).

En relación con esto último, prepárate para hablar con los clientes. Responde a sus preguntas (te cansarás de escuchar “¿esto lo haces tú?”, decenas de veces a lo largo del día), dales conversación, sé amable pero no les presiones, etc. y no desperdicies la oportunidad de darles una tarjeta de visita o de sugerirles que te sigan en Facebook o en las redes sociales que uses. Hoy puede que no sean tus clientes, solo curiosos; pero algún día tendrán que hacer un regalo o necesitarán algo de lo que tú hagas, y si se acuerdan de ti, te interesa que sepan dónde encontrarte o cómo contactarte. O quién sabe si tienen una tienda, le acaban convenciendo tus productos y quiere comprarte algunos para llevarse. Aprovecha para venderles tus productos.
Hay gente que prefiere entablar conversación con todos los clientes que pasan por su mesa y enseñarles los productos antes de que pregunten o los vean siquiera. Sin embargo, yo prefiero darles espacio. Les saludo cuando se acercan, pero les dejo mirar y tocar la mesa sin interferir. Si me preguntan algo, les respondo, y si da pie, les hablo un poco más del producto. De por sí no me sale hablar mucho con la gente, y cuando estoy en la posición de cliente no me gusta que me presionen ni me enseñen todo. Prefiero dejar a la gente a su aire, y si ellos están interesados, ya entablar conversación.

Aunque a mí no me ha pasado nunca, he leído que hay que tener cuidado con clientes con las manos demasiado largas. Sin usar miradas acusadoras ni hacer que los clientes que se acerquen a tu mesa se sientan culpables de algo que no han hecho, ni se sientan sospechosos, vigila quién toca qué y qué cosa ha de estar en cada sitio.

Aprovecha el inventario que has hecho los días previos al mercado. En los inventarios que hago para mí, indico qué llego, en qué cantidad, y el precio que tiene. Cuando vayas vendiendo, disimuladamente, ve tachando en la lista o ve apuntando qué has vendido. Yo además, también dejo espacio para apuntar el cambio que llevaba en la caja y los gastos que hago durante el día (comida, bebida, algo que le compre a los artesanos de mi alrededor, etc.). Usaremos esa lista luego para hacer caja de una manera fácil.

Según mi experiencia, las artesanas son seres mágicos que los días de mercado no necesitan alimentarse, o que lo hacen de manera invisible o imperceptible. Sin embargo, come cuando tengas hambre, y bebe cuando tengas sed. Puedes aprovechar una de las horas de menos afluencia (entre las 2 y media y las 3 y media, o casi 4 de la tarde) para que no te interrumpan clientes, o si llevaste compañía, hacer turnos para ir a comer. Pero no pases hambre esperando a que el resto de vendedores en el mercado se pongan a comer (rara vez yo misma me doy cuenta de cuándo están comiendo).

Pero sobre todo, que no se te olvide, pásalo bien. A estas alturas no vale la pena agobiarse por algo. No te agobies, no te estreses... sé positiva, pásalo bien, y no le des más importancia de la que merece a esos pequeños fallos o cosas que pueden ir mal o no tan bien como esperabas. Llevamos todas estas semanas hablando de que los mercados son divertidos y son experiencias únicas. Vívelo de esa manera.


Atender a un mercado o feria - Durante o después del mercado. Consejos

Pasadas las horas, que se van a hacer más largas o más cortas, llegará el momento de recoger. A veces los organizadores avisan de cuándo se puede empezar a recoger, a veces no, a veces cuando llega la hora de cerrar ya no hay clientes y los artesanos deciden ir cerrando por su cuenta. Normalmente se espera a que pase la hora de cerrar y a que no queden clientes. En los salones del manga a los que he ido, la señal de cerrar la dio un chico con un megáfono gritando “todo el mundo fuera, que queremos descansar, mañana ya habrá más, pero ahora FUERA”, aunque no suele ser lo normal.
Como sea, recoge lo tuyo con calma (o las cosas no te cabrán en las cajas y será un lío). Si el mercado es de más de un día, a lo mejor la organización te permite no desmontar todo, y puedes dejar la mesa, si la has llevado; o si es en un recinto cerrado (como los salones), puedes simplemente tapar la mesa, llevarte lo de más valor y la caja del dinero y dejarlo listo para el día siguiente. Si alguien necesita ayuda con lo suyo (para doblar, guardar o transportar), ofrécete.
No te olvides de recoger y tirar toda la basura que hayas podido juntar: envoltorios de comida, botellas vacías, pañuelos o servilletas, migas, hilos... lo que haya. Deja todo limpio y recogido tras de ti.
Despídete de tus compañeros de mercado, de la organización, y de toda la gente que haya allá, y da las gracias (aunque no se merezcan o te haya ido mal).

Estarás agotada, así que al llegar a casa, date el gusto: un baño caliente, unas zapatillas cómodas, pijama, una cena caliente y sencilla... y relájate. Lo que queda por hacer se puede hacer en otro momento. Yo he intentado salir a la calle, ir de fiesta o quedar con más gente tras un mercado, pero fueron malas ideas. El cuerpo probablemente te pida tranquilidad y comodidad. Aunque acabes de pasar un día en un mercado, llevas mucho tiempo preparándote para él.
Cuando estés un poco más recuperada, haz caja y valoración del mercado. Para mí, que son muy mala con los números, el inventario que he hecho es imprescindible para hacer caja, saber si he llevado bien las cuentas, si he tenido beneficios y todo eso. Haz además valoración del mercado: ¿te ha ido bien?, ¿qué se ha vendido más?, lo que se ha vendido menos, ¿por qué puede ser?; ¿compensa volver a pasar por toda la preparación para un mercado?
No te olvides de volver a contarle a tus contactos y seguidores en las redes sociales cómo te ha ido. Comparte algunas fotos, experiencias, o lo que puedas.
Y ya está. Has sobrevivido al mercado. Los siguientes serán más sencillos de preparar, lo prometo.

Hasta aquí llega todo lo que os puedo contar sobre asistir a mercados y ferias. He intentado compaginar mi experiencia con las de otra gente que lleva más tiempo dedicándose a vender en ferias. He intentado hacerlo completo y no dejarme nada. Sin embargo, es posible que me esté saltando cosas. Como siempre, los comentarios están abiertos para todo lo que creáis necesario.
¿Echáis algo en falta? Según vuestra experiencia, ¿hay algo que funcione mejor? ¿Algún consejo que queráis compartir?


No puedo terminar la sección sin daros las gracias por la acogida y la difusión que han tenido las entradas. Cuando empecé a escribirlas (una noche que llovía un montón, y yo pensando "bueno, para cuando se pueda salir a la calle") no esperaba que llegaría a tener tantas visitas y comentarios. Me alegro muchísimo de que hayan sido útiles, de que os estén animando a participar en mercados u os estén dando ideas para los próximos a los que vayáis a asistir. Me alegra un montón que hayan sido útiles :D


Bibliografía
12 lessons learned from selling jewelry at art shows and craft fairs (12 lecciones que he aprendido vendiendo joyería en mercadillos), de Resin Obsession. (inglés)
15 tips to increase your craft show sales, (15 trucos para aumentar tus ventas en los mercados) de Indie Fixx (inglés)
Craft show tips (part. II) (Consejos para mercados, parte II), de Shop Dirty Laundry (inglés)
Craft show tips (part. III) (Consejos para mercados, parte III), de Shop dirty laundry (inglés)
Craft show tips and tricks (Consejos y trucos para mercados), de Carosello (inglés)
How to rock it al a Holiday show, (Cómo triunfar en un mercado) de Etsy (inglés)

3 comentarios:

  1. Me ha encantado esta entrada!!!!! y me he reído mucho (en el especial lo del megáfono... no sé de qué me suena XDD).
    Fuera de eso, hace meses que no voy a ninguna feria, lo cual me entristece porque me lo he pasado en grande a las pocas que he ido. Tuve suerte porque siempre he ido con stand compartido y con un poco de ayuda a la hora de empezar por parte de mi amiga a la que acompañaba. Ahora me apena pensar en ello ya que lo hemos dejado en stand-by, pero me gustaría volver a sentir los nervios del día anterior, la gente preguntando el típico "lo has hecho tú?" y el llegar a casa muerta del cansancio. La realidad es que es de lo más satisfactorio, incluso cuando las ferias no salen tan bien cuando quisieras, en especial por la compañía.
    Espero volver pronto a alguno, al menos a cotillear (eliminando salones de manga y similares), y a ver si coincidimos! ^__^
    Un beso!

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    1. Yo ya tengo ganas de que llegue el próximo mercado o salón (será salón antes que mercado), para, como dices, tener esos nervios del día anterior, el encontrarse la mesa sin montar y al rato tenerla bonita y lista, el entrar en contacto con la gente... y el llegar reventada a casa pero teniendo muy claro que para el próximo año se repite xD
      Bueno, como tarde, en unos 20 y algo días volveremos a coincidir, no? :D

      Un beso ^^

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    2. Siiii!! De hecho ya he visto tu nombre en la lista ^____^ vamos a estar cerquita seguro!!!! Y aún nos quedan cientos de cosas por hacer... tengo una de estrés!!!! XDD

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