¡Año nuevo!

¡Pero ni blog nuevo, ni vida nueva! Seguimos como siempre ;)
Retomo el blog tras un par de semanitas de descanso en las que me ha dado tiempo a casi todo, desde quedarme tranquila en casa, a jugar, a ganchillar, a cocinar, a viajar... de todo. Pero se acaban las vacaciones para todo el mundo y hay que volver a la rutina de ganchillar, planificar, coser y escribir en el blog. Qué pena, con lo poco que me gusta ;)
Al contrario que el 90% de los blogs que sigo, no voy a hacer propósitos de año nuevo ni voy a hacer un balance de qué ha sido el 2013. Si me seguís, ya lo sabéis. Si no me seguís, no os interesará. Si queréis stalkear, tendréis que currároslo un poco más ;)
No veo sentido a hacer esa clase de balances en público. Sí son útiles de hacer, pero no sé qué tan interesantes pueden ser como para compartirlos a bombo y platillo. Yo, de hecho, hago balance y propósitos a corto/medio plazo cada par de meses; y los propósitos a largo plazo los hago al terminar el curso escolar, allá por finales de agosto y principios de septiembre.
A nivel personal, hace mucho que no me hago propósitos. Me conozco y sé qué me hace feliz y lo haré pase lo que pase y los años que pasen. Me parece triste la gente que sabe qué le puede hacer feliz, qué puede hacer para mejorar su vida, se lo propone a principios de año porque es lo que hay que hacer y a las pocas semanas lo olvida y pasa de todo lo dicho. Y más si lo dicen en púbico (blog, facebook o donde sea) y parece que se olvidan ellos de sus propósitos antes que tú.
En resumen, que sé qué quiero conseguir a corto y largo plazo, y lo sé desde hace tiempo. Lo que vaya consiguiendo os lo iré contando, y tengo ya algunas cosas importantes en mente y en marcha que no tardarán en venir por aquí.


Para no dejar la primera entrada del año sin fotos, ¡mirad qué me ha regalado mi suegra!
Un ovillazo de Super Big Color, una lana del nº20 de grosor (para que os hagáis una idea, la más gorda que he manejado hasta ahora es del 9). Es un ovillo de 300g, 115 yardas y 100% acrílico. Con el ovillo también me han regalado unas agujas del nº19... ¡de calceta! Hasta ahora la calceta la he tocado solo por encima y se me ha resistido, así que me toca aprender.
No es un propósito de año nuevo: es el destino.

Ya os iré contando cómo voy avanzando con todo: ganchillo, calceta, y costura, que sigo aprendiendo ;)

4 comentarios:

  1. ^.^ A mí tampoco me gusta hacer propósitos de año nuevo a nivel personal. Normalmente mi época de nuevos propósitos empieza con cada nuevo curso escolar, y se ciñe a "este año voy a estudiar con más tiempo, voy a llevar las cosas al día, voy a hacer más trabajos voluntarios..." xD
    Pedazo ovillo te han regalado no?! ^.^

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  2. Yo también soy de no hacerme propósitos... porque me conozco :( y prefiero, como tú, irlos planeando de tanto en tanto)
    Y también coincido en otra cosa: ese megaovillo! (pero el mío naranja) Está en pendientes de este año, pero quiero intentarla con crochet del 20, a ver como se me da ;)

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    1. Yo haría la bufanda a crochet, pero es que la aguja más grande que tengo es del 14! Me quedo bastante pequeña xD Y como el punto lo tengo pendiente desde hace mucho, aprovecho y me lanzo a por él.

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  3. Señor ovillo de usted, oye :)

    Yo sí tengo esa costumbre desde hace años, la de hacer lista de propósitos, así como también tengo la mala costumbre de conseguirlos o intentarlos con todas mis ganas al menos. Me gusta tenerlos ahí como constancia de que si me lo propongo lo consigo :)

    ¡Besos!

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