Hace unos meses que tengo en casa My rag doll, de Corinne Crasbercu, pero no quise reseñarlo hasta haberlo probado. Lo compré casi en Navidades, como mezcla de regalo por haber terminado el NaNoWriMo y por navidad. Es decir, lleva unos cuantos meses aquí, lo tengo un poquito sobado e intenté hacer mi primera muñeca de trapo para poder comentarlo conociéndolo a fondo.
My rag doll es un libro que enseña a hacer 11 muñecas de trapo diferentes, preciosas y espectacules a la vez que sencillas. Incluye el patrón de la muñeca, guías para dibujarle o bordarle la cara a cada una, patrones para la ropa e instrucciones de cómo montarlo todo. La versión que tengo yo trae los patrones a escala real: he leído en otros blogs, que gente que tenía la primera edición se quejaba de que tenían que aumentar los patrones porque venían fuera de escala; en esta edición han corregido eso. De momento, no está traducido a español. Yo tengo la versión en inglés.
Lo primero que llama la atención del libro son las preciosidades de muñecas que trae y las fotos a toda página, tanto de las muñecas terminadas como de los materiales, con esas telas tan bonitas y delicadas, los lazos los adornos, las combinaciones de colores perfectas... que se usan para hacer las muñecas. El libro lo forman más de 100 páginas, en las que se reparten todas estas fotos.
Tras el índice y una pequeña introducción, encontramos las instrucciones para coser el patrón de la muñeca, junto a una pequeña lista de materiales recomendados. Todos los cuerpos de las muñecas se hacen con el mismo patrón.
En las siguientes páginas da indicaciones sobre cómo hacer la cara de la muñeca y el pelo. Son 11 diferentes, pero consigue resumir esta parte con 6 tipos diferentes de caras y pelos. Junto a cada explicación aparece en tamaño real el dibujo que hace la cara de cada muñeca (como la que intenté yo la pinté, solo tuve que calcar). Esta primera parte termina con dos páginas dedicadas los patrones del cuerpo, listos para fotocopiar. Al ir a cortar mi muñeca vi que no vale solo fotocopiarlos: tuve que hacer piezas extras para poder cortar toda la tela necesaria de una vez.
Y entonces llegamos a la parte donde hace cada muñeca. Junto a la foto de cada una detalla la lista de materiales que se usaron para su ropa y sus accesorios, seguido de las instrucciones para montarlo todo junto. Tenemos varios vestidos, botas, gorros, chaquetas de lana, pañuelos, e incluso un osito de fieltro.
La ropa que llevan las muñecas es muy variada: desde vestidos sencillos a blusas, petos, capas, y ropa interior como camisones o pololos. Hay piezas muy sencillas y otras más elaboradas: para todos los gustos. Es común que algunas piezas están adornados con lazos y botones, así que ideas para aprovechar el mismo patrón con diferente resultado no faltan.
Tras terminar todas las muñecas, adjunta todos los patrones para hacer la ropa y los complementos, acompañados de un índice para no perderse (son bastantes páginas).
Una vez explorado el libro, me puse a probarlo. Después de admirar todo lo bonito que es y las muñecas preciosas que aparecen, yo quería la mía. Es más, me envalentoné y corté dos cabezas, y alguna otra pieza más de sobra: para hacer dos.
Pero no he podido terminarla. Las carencias del libro (que son grandes) no se notan a simple vista, pero sí así como empiezas a cortar el patrón.
Pasaremos por alto que no incluye las nociones básicas de costura y de bordado que son necesarias para montar las muñecas. El resto de libros que he visto, aunque se de por supuesto que quien vaya a usarlo tiene cierto nivel, siempre las incluyen. Aunque sea de forma esquemática, todos los libros se abren con una sección así: costurero básico, puntadas, cortar la tela, interpretar los patrones, etc. My rag doll, en este sentido, no ofrece nada: pasa directamente al montaje de la muñeca. Y aunque algunas cosas pueden hacerse innecesarias, hay otros consejos que sí podría venir bien tener a mano: fruncir, montar una manga o cómo colocar el pelo.
Pero para mí, la gran carencia y el gran error del libro son las instrucciones de montaje. Las instrucciones que da, desde montar el cuerpo a coser la ropa, están todas escritas en texto. No hay una sola foto del paso a paso, que en ocasiones se hace muy necesaria. Personalmente, he sido incapaz de montar los pies. Leo, leo y leo, pero a mí me quedan costuras que en las fotos no aparecen y las piezas no me encajan porque me sobra muchísima tela de una de las piezas. Tampoco me tiene mucho sentido cómo dice que hay que coser la cabeza al cuerpo. E incluso, al montar las dos piezas de la cabeza no sé si lo estoy haciendo bien: aunque sí dice que hay que fruncir un poco la pieza de la parte de atrás, no sé si la he fruncido demasiado o está bien. Solo sé que sin pelo tiene una forma horrible, pero no tengo ninguna foto de referencia para saber si lo estoy haciendo bien o tengo que corregir.
Lo mismo ocurre en los patrones para la ropa: todas las instrucciones están en texto sin ninguna foto de ayuda. Como dije, hay piezas sencillas que se pueden entender bien, pero tenemos otras más complejas (como un peto, o una falda con elástico solo en la espalda) que, quien no necesite las fotos de ayuda, probablemente tampoco necesite las instrucciones, o quizás ni el patrón. Hay piezas de ropa, además, que ni siquiera se ven por separado: por ejemplo, hay una muñeca que lleva una blusa, con una falda y una capa, pero la capa tapa la blusa y no se ve ni cómo quedan las mangas, ni cómo está cosido el cuello.
Sin embargo, al no poder montar la muñeca completa, todavía no he cortado la ropa y no sé si es más fácil montarla o también se echan tanto en falta las fotos.
My rag doll es un libro precioso. Enseña 11 muñecas que son una maravilla y te da muchas ganas de hacértelas, pero no es un libro para hacer una muñeca de trapo por primera vez. Desde luego, no es un libro para quien quiera aprenda a coser o esté aprendiendo. Sin embargo, es un libro muy bonito, muy agradable a la vista y al tacto, que para quien tenga experiencia haciendo esta clase de trabajos seguro que le da muchas buenas ideas.
Yo sigo peleándome con las piezas que ya tengo cortadas, a ver si llego a terminar la mía algún día...