Antes de escribir nada, lo voy a admitir: no me he leído los libros de Canción de hielo y fuego, de GRR Martin. Lo intenté, y por lo que explicaré más adelante, no pude.
Pero sí sigo la serie. La empecé por presión social, porque la trama en sí no me llama mucho, y entre lo buenos guiones que tiene la serie, los cliffhangers de final de capítulo y ahora sí, por presión social, la estoy siguiendo. Es una de muchas series que uso para tejer.
Uno de los personajes principales (al ser una obra coral, la palabra “protagonista” no tiene sentido) es Daenerys Targaryen, la última superviviente de la familia Targaryen, que una vez tuvieron muchísimo poder, pero están en decadencia. Me gusta el personaje, me gusta la actriz y hace unas semanas hice un amigurumi de ella:
Seguí el patrón que sigo habitualmente para hacer amigurumis antropomorfos, es decir, con forma de persona. Como características que la distinguieran de cualquier otra muñeca, le hice la piel de un color un poco más oscuro de lo normal (cruzar el desierto es lo que tiene, te pones morena), el pelo es del rubio más claro que tenía, y le puse la ropa que lleva en el desierto con los Dothraki. Me gustan mucho más los vestidos que lleva en estas últimas dos temporadas, pero se me escapaba de dificultad, y puestos a hacer un vestido así, hacerlo bien. Y ahora que sé coser, estoy buscando a una Daenerys que se preste a que le haga un vestido :P
Si dijese que es difícil de hacer, mentiría. Cualquiera que tenga un poco de soltura con el amigurumi puede hacer su propia Daenerys. La parte más pesada, como siempre, ha sido ponerle pelo (y mantenérselo peinado). El resto, tejer y cantar. También soy consciente de que podría haberme complicado mucho más la vida con la ropa, pero preferí, como siempre, simplificar antes de meterme en camisas de once varas.
Aquí tenéis una imagen de cómo es la actriz caracterizada del personaje:
Y antes de darle paso a un vídeo impresionante (no es el primero que publican) sobre el antes y el después de que la grabación de la serie pase por los efectos especiales, os cuento finalmente por qué no me he leído los libros:
Desde que estudié tantas asignaturas de literatura y de teoría literaria, concretamente Narratología, me he vuelto muy quisquillosa con los narradores. Empecé con ganas Juego de tronos, pero solamente llegué al final del primer capítulo: me parecía mentira que con la carrera literaria que lleva GRR Martin, hubiese hecho semejante desastre de narrador. Y no me estoy refiriendo al cambio de narrador según el personaje, porque no llegué a eso. Me refiero a un narrador onmisciente mal construido.
En fin. No os podéis imaginar la cantidad de libros que he dejado por la misma razón. Más de la mitad de los libros que he dejado a medias este año es por culpa del narrador. Soy consciente de que a nadie más le importa, pero a mí no me deja seguir leyendo.
Sin embargo, después de leí Una canción para Lya (de Martin también, creo que publicado en los 70) y me encantó.
Y sin más rollos teóricos, el vídeo de los efectos especiales:
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